Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Candás y Gijón estarán separados por un kilómetro más por carretera si prospera el proyecto del Puerto gijonés para crear un nuevo enlace a El Musel por Aboño, con la construcción de una macrorrotonda en El Empalme. Según las estimaciones de los técnicos del Ayuntamiento de Carreño, la distancia a recorrer por los vehículos se verá aumentada como consecuencia de la creación de nuevos ramales en la zona, pero sobre todo con la construcción de una nueva rotonda, que por su tamaño es conocida como «hipódromo». Entre una y otra y la restitución de viarios se añadirán cinco kilómetros de carreteras a un área de terreno situada entre las parroquias carreñenses de Pervera y Carrió.

«En ambos sentidos de circulación será necesario abandonar el trazado de la vía rápida entre Candás y Gijón, entrar en el hipódromo, para volver a retomarla», señalan los técnicos municipales, que consideran que la medida, además de retrasos, provocará «molestias e importantes retenciones», especialmente durante el verano, con la concentración de vehículos que proceden de las playas en dirección Gijón.

Esta situación puede tornarse caótica, según los expertos, dado que en la actualidad ya se producen embotellamientos de tráfico y la nueva rotonda tenderá a agravarlos. El Ayuntamiento de Carreño no apoya la construcción del nuevo trazado hacia El Musel por Aboño, apoyado en los informes de los técnicos. En lo referente a la rotonda de El Empalme y sus nuevos accesos, señalan además que frustrará la vía rápida entre Candás y Gijón, pocos años después de su construcción. «Nació con vocación de vía rápida como alternativa al antiguo trazado de la AS-239, la vieja carretera hacia Candás y Luanco», explican los técnicos.

Desde uno de los núcleos de población más cercanos a la zona proyectada, Carrió, ayer se mostraron en contra de la tentativa del Puerto de Gijón. «Lo que pretenden hacer es un despropósito, una aberración, que demuestra la falta de planteamiento que tiene la Autoridad Portuaria», señala el portavoz de la asociación de vecinos, Pablo Quiroga.

«En la zona hay industria, de acuerdo, pero no se puede meter todo en el mismo sitio», clama el portavoz vecinal ante la nueva tentativa contaminante contra la poblada Carrió.