Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El Juzgado de instrucción número uno de Gijón falló ayer a favor del alcalde de Carreño, Ángel Riego (PSOE), al que absuelve de la falta de lesiones de la que había sido acusado por un agente de la Policía Local del concejo. La magistrada del tribunal justificó su decisión en la ausencia de dolo, o voluntad de hacer daño, por parte del edil hacia el funcionario. Los hechos tuvieron lugar en septiembre de 2010, cuando a la salida de un Pleno, y ante una manifestación de policías locales protestando por la política salarial municipal, Riego partió una bandera sobre el hombro del agente, que como consecuencia de ello presentó un parte de lesiones.

«Lo único cierto es que le arrebató la bandera», señala en el fallo la juez, que añade que «si el denunciado debería haber advertido que con su acción iba a producir daño es algo a determinar, pero la voluntad de hacer daño en su actuar está descartada». También se descartó, para absolver al Alcalde, la posibilidad de que existiera lo que en lenguaje jurídico se denomina «dolo eventual», que es una acción sin intención de dañar, aún sabiendo que puede dar lugar a ello.

El Juzgado de instrucción tuvo en consideración las declaraciones prestadas por los agentes de Policía que se manifestaban junto al agredido en aquel Pleno, pero matiza que «su testimonio, dada su implicación evidente en el asunto, debe ser valorado con cautela». Sin embargo, considera que «sin poder negar que fue la conducta del Alcalde la que desencadenó el resultado lesivo, la cuestión es si tenía o no intención de lesionar». Riego tenía intención de quitarle la bandera al agente de sus manos, según la valoración judicial. «Procede absolver al denunciado de la falta de lesiones de la que ha sido acusado, al carecer los hechos de tipicidad penal», concluye la juez.

La sentencia, como no podía ser de otra forma, causó una gran satisfacción entre los integrantes del gobierno local y del Partido Socialista. El propio Riego manifestó al conocer el fallo sentirse «satisfecho» por el mismo, ya que «se ha demostrado lo que ya sabíamos, que soy inocente». Desde el Grupo Socialista municipal señalan que «no nos queda más que felicitar al Alcalde y pedirle que siga actuando con la diligencia que le caracteriza en bien de nuestro municipio».

En el juicio de faltas, celebrado el pasado 13 de diciembre, la fiscalía había solicitado que se condenase al edil por una falta de agresión al policía, lo que hubiera supuesto, de ser admitida la petición por la juez, una multa de doce euros al día a pagar durante un mes, así como el deber de indemnizar al agente con 150 euros en concepto de gastos médicos. Ambas partes diferían en sus declaraciones en señalar la intención con la que la bandera fue arrebatada de las manos del funcionario, con intención o no de lesionar.