Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El presidente del Candás Club de Fútbol, Iván Sampedro, denuncia que fue asaltado en la tarde del jueves por dos hombres mientras permanecía en la taquilla del campo de La Mata, en Candás. Con él se encontraba la cartera que contenía parte de la recaudación del premio de la lotería del Niño con la que habían sido agraciados los simpatizantes del club, 4.800 euros en total, que, según relata el dirigente de la entidad, habían desaparecido cuando recuperó el conocimiento tras una brutal paliza.

A pesar de los golpes, de la pérdida de consciencia y de haber recibido asistencia sanitaria, Sampedro aún tiene fresco el relato de los hechos, como si los viviera de nuevo. «Yo estaba en la taquilla cuando dos personas entraron por la puerta. Uno se quedó en ella, como vigilando, y el otro se abalanzó sobre mí y, tras agarrarme por los hombros, me lanzó contra un armario», señala Sampedro. No fue la única pared contra la que dieron sus huesos. «Luego me lanzaron contra la vitrina de trofeos, que es donde me golpeé la cabeza y perdí el conocimiento», añade.

Los agresores, a los que el presidente aclara que pudo ver con claridad, preguntaron en todo momento por el dinero, con lo que se especula que el objeto evidente del atraco fue obtener la recaudación de la lotería, que ese mismo día iba a pagarse en el centro polivalente de Candás. «Iban en chándal, con playeros y tan sólo una braga cubriéndose la boca», dice. Por lo tanto, pudo mirarles a los ojos: «No era nadie que yo conociese».

El golpe contra el estante de los trofeos dejó a Sampedro inconsciente durante «diez o doce minutos», según cuenta. «Volví en mí al sentir que me asfixiaba, por culpa de uno de los trofeos, y al zafarme los agresores ya no estaban», relata. La taquilla estaba desvalijada y el dinero había desaparecido de la cartera. Entonces, el agredido salió a pedir ayuda y fue trasladado en una ambulancia al Hospital de Jove, en Gijón, donde fue atendido por varios traumatismos leves y se le realizó un escáner para descartar un daño interior en la cabeza, donde las heridas eran más visibles de forma superficial.

Lo que más preocupaba al dirigente deportivo ayer era cómo poder pagar a los agraciados con el boleto de lotería. «Vamos a seguir pagando la lotería, la entregaremos, eso sí, de otra forma, posiblemente individualmente», dice. Y es que una de las circunstancias que pudo atraer a los agresores fue la colocación de carteles por Candás anunciando la entrega del premio de lotería, con 24 euros en cada papeleta y 8.000 en total.

«No quiero que el club se vea afectado, la lotería fue un regalo para todos y esto no lo enturbiará, como si la tengo que reponer yo», exclamaba ayer Sampedro. El presidente del Candás ya fue objeto de un atraco en el pasado.

Además, ayer presentaron su dimisión los integrantes de la directiva del Candás CF, que formalizaron la baja por el Registro del Ayuntamiento, aunque negaron que estuviese relacionada en ningún caso con el robo producido en las oficinas de la entidad.