Oviedo,

Manuel NOVAL MORO

La consejera de Bienestar Social y Vivienda de Asturias, Paloma Menéndez, se comprometió ayer a buscar una solución al problema de las grietas de las viviendas de Pumarabule, en Carbayín Bajo, si bien no quiso adelantar si su departamento se decanta por rehabilitar las casas existentes o por construir otras nuevas.

Representantes de la Asociación de Vecinos «La Malpica», encabezados por su presidente, Víctor Fernández, y un grupo de afectados se reunieron ayer en Oviedo con la Consejera; la directora general de Vivienda, María López Castro; el parlamentario regional Manuel Fano y el portavoz de Foro de Siero, Eduardo Martínez Llosa, para tratar sobre el asunto. Las grietas aparecieron hace varios años y con ellas el peligro de derrumbe de los edificios. Algunos vecinos fueron, incluso, desalojados, y los hay que todavía no han vuelto a sus casas.

Desde el principio, el Principado ofreció varias posibilidades a los vecinos, pero el tiempo pasó y no hubo ninguna actuación significativa. Ahora lo único que quieren los vecinos es, como explicaba el propio Víctor Fernández, «que se llegue a una solución, sea la que sea, pero que se tomen decisiones».

La Consejera se comprometió a visitar las viviendas en persona el viernes 27, a las once de la mañana, para, a partir de esta observación, tomar una decisión al respecto. En todo caso, adelantó que el problema no iba a quedar sin resolver. Los vecinos, por su parte, celebrarán una asamblea el próximo martes para tratar sobre el problema e informarse sobre la reunión de ayer.