Sólo ha pasado una semana desde que, según reza en su denuncia, dos hombres en chándal y con una braga en la cabeza golpearan y le arrebataran al presidente del Candás Club de Fútbol, Iván Sampedro, 4.800 euros de lotería del Niño. Desde entonces, todo tipo de comentarios se han vertido sobre la figura del dirigente deportivo, hasta incluso poner en duda la legalidad de los boletos de lotería expedidos por el club. Mañana, viernes, a partir de las siete de la tarde, en la Casa de la Cultura de Candás, Sampedro se enfrentará a la asamblea de socios más difícil de sus tres años al frente de la entidad, donde explicará a fondo cuestiones que avanza a LA NUEVA ESPAÑA.

-¿Cómo se encuentra física y mentalmente ahora que han pasado unos días desde el robo?

-Físicamente todavía con dolores en la cabeza, agudos y persistentes, pero peor mentalmente. Cabreado, por desgracia, por todo lo que está rodeando al atraco. Hay cosas que se están sacando de contexto sin motivo alguno.

-Hay incluso quienes que lo acusan de haberse quedado con el dinero de la lotería. ¿Qué tiene que decir al respecto?

-Que quien acusa no se escude en anónimos y, si tiene pruebas de lo que dice, que me denuncie. Es de cobardes hacer lo que están haciendo. Hay una investigación de la Guardia Civil en marcha, y son ellos los que determinarán la veracidad de mi versión. Lo demás son rumores. Yo no tengo que defender mi inocencia.

-¿Los boletos de lotería estaban en regla?

-Los sellos en los boletos se ponen para evitar falsificaciones. Aquí no ha habido falsificaciones de ningún tipo porque da igual si pongo el sello a la izquierda, a la derecha o si no lo pongo. De hecho, la matriz de la lotería va a ser entregada a la Guardia Civil también, como una prueba más.

-Usted dijo que van a pagar la lotería de todos modos. ¿Cómo piensa hacerlo?

-Ya empezamos a hacerlo ayer, hoy y mañana también. Ya sólo queda medio centenar de papeletas por pagar. Parte del dinero para ello lo he sacado de un fondo de inversión a mi nombre que tenía en el BBVA de una herencia de mis abuelos. Y el resto está pendiente de un préstamo que también he pedido a título personal y que pagaré yo. Y lo hago porque me siento responsable. Soy culpable de haber sido un confiado, por andar con el dinero tan tranquilo, pero el Candás no va a pagar por mi culpa.

-¿Dimitirá como presidente en la asamblea de mañana?

-No se me pasa por la cabeza. Ni dimitir ni convocar elecciones, porque no tengo por qué hacerlo. El que crea lo contrario ya conoce los estatutos del club y cómo obrar en consecuencia.

-¿Es tan mala la situación económica del Candás CF?

-Alguno se va a llevar una sorpresa en la asamblea. Por lo que hemos pagado ya, pero sobre todo por quien nos debe. A los jugadores sólo se les adeuda la mensualidad de diciembre. Por el contrario, tenemos entre 60 y 70 recibos de socios pendientes, entre incobrables y de dudoso cobro. Con todo y con eso, estamos prácticamente al día. Además, tenemos un patrocinador a punto para las camisetas, pero no entrará en el Candás CF hasta haya pasado la asamblea del viernes.

-Entonces, ¿por qué dimitieron tantos directivos al día siguiente del robo?

-Con dos de ellos tenía diferencias en cuanto a cómo estábamos llevando el club, y esas diferencias afectaban al modo en que pensaba afrontar el pago de la lotería. En algún caso había también razones de salud, y en otros dos, por lo que he sabido, se debió a que se sintieron presionados, ya que habían recibido incluso amenazas.

-¿Puede el Candás continuar adelante con una directiva capitidisminuida?

-Tenemos un presidente, dos vicepresidentes, un secretario, dos delegados y dos vocales, y con eso podemos seguir adelante. Incluso estamos dentro del mínimo formal ante la Federación Asturiana de Fútbol, que es de seis, aunque en algún partido podamos necesitar una ayuda concreta.