La Fresneda

Manuel NOVAL MORO

Los responsables del Proyecto Fresneda, la iniciativa de salud comunitaria que el Sespa ha desvinculado del centro de salud de la urbanización, han anunciado que buscarán socios y patrocinadores para seguir adelante.

Han tomado esta decisión tras constatar en una reunión con representantes municipales «la gran limitación de espacios disponibles y la dificultad de poder encajarlos con la disponibilidad horaria de los voluntarios». Hay actividades que continúan ahora y que podrían seguir en viviendas particulares: alimentación, tabaco, apoyo psicosocial, manualidades y lactancia, e incluso alguna podría reubicarse en locales municipales, pero hay otras doce (los cuatro grupos de masajes, los dos de relajación, tai-chi, yoga, pilates, fitness, bailes y danzas del mundo) que no pueden ya continuar, sostienen.

El centro de salud ofrecía espacios con los que ahora no pueden contar y los voluntarios esperan que, después de las elecciones, «la nueva administración del Sespa reconsidere la continuidad de las actividades en el centro».

Proyecto Fresneda desarrolla en la actualidad su trabajo en tres ámbitos: actividades de promoción de la salud, difusión de la información a través de internet y trabajo para mejorar el medio ambiente. Ante la previsión de una mayor desigualdad socioeconómica, el proyecto trabaja ahora también en el desarrollo de herramientas de economía social, que incluirían un banco de tiempo, una red de trueque y una red de economía local, que esperan poner en marcha en primavera.