La pretensión de desmontar el Alto de Aboño por parte de la Autoridad Portuaria para obtener material de relleno para las obras de ampliación del dique conllevó la expropiación de todas las viviendas del barrio carreñense del Alto de Aboño. Sacaron a su población, en algunos casos casi a la fuerza, y en el último momento, comenzaron los preparativos del desmonte (en la imagen). Le siguió la destrucción de las viviendas, de caminos reales, fuentes, lavaderos, plantaciones con más de un siglo de antigüedad, y hasta una escultura dedicada a la realeza española, informa B. F.