La carretera que comunica Noreña y Pola de Siero con la Autovía Minera a través de Ferrera ha sido renovada, pero hasta el momento sólo se ha abierto un tramo desde Noreña. En un principio estaba previsto abrir el tramo de Pola de Siero antes de que acabase el año pasado, pero el tiempo pasa y la actuación sigue sin concluir. Dentro de este tramo, la nueva entrada a Otero (en la imagen, en la que aparecen los representantes vecinales José Faustino Quirós y José Antonio Diego), aunque muy avanzada, sigue sin abrirse al tráfico, informa M. NOVAL.

Las obras de los enlaces de las autovías siguen provocando el descontento en Siero. En esta ocasión, son los vecinos de Ferrera, en la parroquia de La Carrera, y de Otero, en la parroquia de Celles, quienes protestan por el estado en que el paso de los nuevos viales del enlace de la autovía minera y la ampliación de la carretera entre Pola de Siero y Noreña han dejado sus localidades.

El punto más conflictivo es el de la propia glorieta que distribuye el tráfico de la Autovía Minera hacia Noreña y Pola de Siero. El ensanche de la carretera y la construcción de ramales nuevos han traído como consecuencia un nuevo diseño que no convence a los vecinos.

Por lo pronto, hay un paso provisional a Otero que está sin señalizar, y «para quien no conoce la zona es casi imposible que encuentre nada», según explica José Antonio Diego, de la Asociación de Vecinos «Virgen del Otero». La entrada, además, está en muy malas condiciones, con numerosos baches.

Asimismo, los vecinos temen que una vez que concluyan las obras y se acondicione la entrada definitiva los vehículos que salgan de la rotonda tengan muy poco margen de maniobra para girar hacia Otero. Sospechan que deberán hacer una parada antes de girar a la izquierda, lo que podría complicar la seguridad vial en la zona.

Por otra parte, los vecinos mostraron su descontento con el estado en que quedaron los caminos y carreteras vecinales tras las obras. En primer lugar, aseguran que el camino hacia Otero ha quedado muy estrecho, más de lo que cabría esperar dados los terrenos que se expropiaron para desarrollarlo. El mejor ejemplo de lo que consideran una mala factura del trazado es la primera curva que aparece en la entrada de la localidad, que gira prácticamente en ángulo recto, sin visibilidad y con una calzada por la que no pueden pasar dos vehículos al mismo tiempo. Esa misma carretera, además, se ha dejado sin cunetas, con lo cual los problemas con las aguas son constantes.

Peor ha sido el caso, apuntan, del camino del Otero a Ferrera. El presidente de la asociación, José Faustino Quirós, recordó que los vecinos denunciaron hace tiempo, cuando las obras del enlace estaban ya en marcha y los caminos eran paso de camiones, el mal estado del piso, los crecientes baches y la deficiente canalización de las aguas pluviales que hacía que constantemente se produjeran daños en el camino. Pedían al Ayuntamiento que exigiera a la empresa que estaba realizando las obras que reparara los daños.

Pero la empresa ha terminado y ya no opera en la zona, y lo único que hizo antes de marcharse fue cubrir el piso con una capa de aglomerado que en poco tiempo se ha vuelto a llenar de baches. El camino se deteriora con el tiempo, no sólo por el paso de vehículos, sino también porque no se han construido cunetas, con lo que el paso del agua sigue haciendo mella. Asimismo, en una de las salidas de Ferrera hacia la nueva carretera principal se ha dibujado una curva sin señalizar en la que «algún coche ya salió de frente». Los vecinos temen que cuando se quite la señalización provisional haya nuevos accidentes.

Por otra parte, señalan que al construir el nuevo trazado de la carretera entre Noreña y el enlace de la Autovía Minera, ya abierto en parte al tráfico, se han descuidado los tramos antiguos por donde pasan los habitantes de la zona, que se encuentran en muy mal estado.

Por último, insistieron en una reivindicación que han hecho a todas las administraciones sin obtener una respuesta favorable: que se corrija el error en el nombre de la localidad que persiste en los carteles de la autovía. Figura «La Ferrera», cuando lo correcto es «Ferrera».