Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La empresa Dragados procedió ayer a la retirada de la techumbre de la fábrica de conservas Ortiz de Candás en una de las operaciones más delicadas del proceso de reforma y construcción del viejo inmueble conservero del casco urbano de Candás para convertirlo en un museo de la pesca y la conserva. La operación, que se realizó en la mañana de ayer, necesitó de una grúa de gran tamaño que retiró la estructura de madera que conformaba el esqueleto del viejo techo, de una pieza.

Previamente se había retirado la teja que cubría ese esqueleto de madera, que a pesar del tiempo se conservaba íntegro. Más aún teniendo en cuenta el derrumbe parcial que sufrió el inmueble en enero de 2010 y que acabó con la mitad del edificio derruido. Ayer, la fábrica durmió al aire libre.

Los trabajos continuarán ahora con la reforma de las fachadas de la fábrica que aún quedan en pie, y que conservarán su estilo marinero, con diversos recursos ornamentales de estética Art Decó. La fábrica fue levantada en 1946, con un proyecto arquitectónico obra de Mariano Marín de la Viña. Para su futuro uso, el museo de la pesca y la conserva contará con casi 1.000 metros cuadrados de superficie hábil, una vez finalicen los trabajos de la empresa Dragados. Exteriormente, se mantendrán los valores estéticos de la fachada principal, y en su interior albergará todo tipo de documentación y recursos materiales propiedad del Ayuntamiento, los cuales fueron inventariados por un equipo de la Universidad de Oviedo.

Está previsto que los trabajos finalicen el próximo mes de junio, después de que el pasado mes de enero el Ayuntamiento de Carreño firmase con la empresa Dragados un contrato por valor de 664.300 euros.