Perlora, B. FERNÁNDEZ

El Ayuntamiento de Carreño anunció ayer la apertura de un plazo de alegaciones sobre el Plan General de Ordenación Urbana (PGO), pero sólo en lo que respecta a las áreas territoriales de Perlora y Aboño. Esto se produce tan solo unos días después de que partidos y vecinos mostraran su contrariedad por la ausencia de una fase de información pública. Se puede alegar hasta el 7 de mayo. Mientras, en el Ayuntamiento ya han recibido la petición de las primeras licencias después de que el PGO se aprobase en enero.

La nueva decisión se toma, además, de acuerdo con la Comisión de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Asturias (CUOTA), debido a los «cambios sustanciales del PGO en Perlora y Aboño». En estas dos áreas de terreno «existen modificaciones sustanciales respecto a las contenidas en el documento de aprobación inicial que se sometió a información pública durante el año 2010», señala el Ayuntamiento.

Precisa el Ayuntamiento en su anuncio publicado en el «Boletín Oficial del Principado de Asturias» (BOPA) que «en Perlora la alteración se refiere a los suelos calificados como sistema general del corredor verde del cauce del río Espasa, afectando a sus unidades de actuación y a los terrenos entre el río y la carretera vieja entre Gijón y Candás». Por lo que se refiere al área industrial de Aboño, en la parroquia de Carrió, «el cambio afecta a la delimitación al sur de la subestación eléctrica de Carrió y al núcleo rural de Otero».

La ordenación de estas dos áreas de terreno son las que más protestas han generado por parte de los vecinos, debido a las modificaciones impuestas por CUOTA tras la primera fase de alegaciones. No obstante, desde la Asociación de Vecinos de Perlora ven insuficiente la apertura de una fase de alegaciones solo para su parroquia y la de Carrió, y han pedido que la información pública se amplíe a todo el concejo.

Mientras tanto, el gobierno insiste en considerar los cambios introducidos por CUOTA como «menores». Advierten, además, respecto a la intención de la oposición de suspender cautelarmente el PGO, de que «supondría un perjuicio económico para Carreño, y el Ayuntamiento vería mermadas sus arcas de forma muy preocupante».