Villaviciosa,

Gonzalo BENGOA

Las escasas precipitaciones del invierno en Asturias no han afectado «de manera importante» a las pomaradas del Principado, aunque los expertos temieron durante el mes de noviembre que «la falta de frío pudiera afectar a la cosecha». Lo dice Enrique Dapena, responsable de investigación de fruticultura del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida), que participó en las jornadas sobre poda y cuidados de invierno del manzano que tuvo lugar en el teatro Riera de la capital maliayesa (en su parte teórica) y posteriormente en la finca que tiene el Serida en Villaviciosa.

«En Asturias no se han dado unas condiciones de sequía que puedan considerarse trascendentales para el manzano», comenta Dapena, que, matiza, «si no lloviera, el problema sería importante para la brotación y al crecimiento primaveral». Lo que más preocupó a Dapena estos últimos meses fue un inicio del invierno muy templado. «Es importante que en invierno haya las suficientes horas de frío para que la floración venga fuerte», destacó el experto, que se muestra satisfecho de que en enero, «y sobre todo en febrero, haya hecho frío y tengamos el objetivo superado». «Ahora viene el calor y, si sigue así, la floración será temprana», anuncia Dapena.

Más de doscientas personas escucharon atentamente las explicaciones de los responsables del Serida, Enrique Dapena y María Dolores Blázquez, sobre fertilización, sanidad del cultivo y poda del manzano, además de otros cuidados. Después, la jornada continuó en la finca de un productor de manzana que colabora con el Serida, donde se vieron los aspectos prácticos de la poda del manzano de sidra en eje. Por la tarde, las prácticas se realizaron en otra plantación con el sistema de cultivo tradicional.

Los expertos explicaron muchos conceptos y respondieron dudas tanto de grandes como de modestos productores. La ventaja de estas jornadas es que a las pocas horas los interesados «se van a sus fincas a poner en práctica lo que han visto», destacó Dapena. Sobre la poda, los expertos valoran que en los últimos años «se ha mejorado bastante». «Hace años que había más tendencia al despunte, pero ahora se suele respetar la continuación natural del árbol», explicó el profesor. Sobre la manzana de sidra, Dapena afirma que es importante conseguir que el árbol «no tenga sobrecarga de fruta porque cuando tenemos plantaciones muy sobrecargadas la calidad disminuye».