Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

Al nuevo alcalde de Siero, Eduardo Martínez Llosa, le cuesta arrancar en las conversaciones por su carácter introvertido, pero su gente más cercana asegura que una vez que llegas a él lo da todo y es muy amigo de sus amigos. Lo tienen, además, por un gran trabajador. El líder de Foro en Siero nació hace 52 años en Villaviciosa, el pueblo de su madre, es el primero de tres hermanos y ha vivido siempre en Siero, primero en casa de sus padres, en Carbayín, y más tarde, desde que se casó, en Fortontía (La Carrera).

Llosa ha estado siempre vinculado al deporte. Fue futbolista del Club Siero; posteriormente, del Real Oviedo B, y después de hacer el servicio militar en Jaca se lanzó a abrir en Pola de Siero la tienda Deportes Llosa. Corría 1982. Ahora, además, tiene un cargo de responsabilidad en un grupo de compra de material deportivo del norte de España. Hace más de 25 años fue socio fundador del club de fútbol El Romanón, una entidad que presidió durante quince años, hasta hace apenas una semana, cuando decidió dejarlo porque lo ve difícil de compaginar con la Alcaldía del cuarto concejo de Asturias.

Tras coquetear en su juventud con Falange Española, Llosa entró en el PP a finales de los años noventa de la mano de su padre, Eduardo Martínez, que fue durante años presidente de la junta local del PP. En un principio militó sin cargos visibles, como un afiliado más, hasta que en el congreso del PP sierense del año 2010 defendió la opción de José Antonio Noval, que finalmente resultó ganadora, contra la candidatura conjunta de Luis Vázquez y José Manuel Llera. El nuevo alcalde, por tanto, apenas tiene experiencia política, pero en el último año y medio han pasado tantas cosas que se ha visto obligado a recibir un aprendizaje acelerado.

Eduardo Martínez Llosa estaba destinado a ocupar un puesto importante junto a José Antonio Noval en el PP de Siero, pero la irrupción de Francisco Álvarez-Cascos y el gran cisma que le siguió dio con todo al traste. José Antonio Noval fue relegado de la candidatura a la Alcaldía, a favor, precisamente, de Luis Vázquez, por haber apoyado al hoy presidente del Principado, y Llosa se pasó a Foro junto a Manuel Fano, otro de los hombres fuertes que entonces estaban detrás de Noval.

Martínez Llosa aparecía en las últimas elecciones municipales en el número dos de la candidatura de Foro, encabezada por Miguel Vázquez, que consiguió seis concejales y se convirtió en la segunda fuerza más votada de Siero, tras el PSOE. Cuando Vázquez presentó su dimisión por motivos personales, Llosa se quedó al frente del grupo.

La ironía del destino quiso que el que había sido el rival más duro y beligerante contra el grupo de Llosa en el PP, Luis Vázquez, se convirtiera varios meses después de las elecciones en su principal aliado, hasta el punto de forzar una moción de censura, junto con otros tres concejales de su partido, sin el consentimiento de su dirección regional, lo que provocó su expulsión del PP.

Un episodio del anterior mandato ilustra la tensión entre los bandos del PP. En la investidura del último mandato de Corrales, Eduardo Martínez, el padre de Llosa, por entonces mano derecha de Noval y hoy miembro de Foro, se negó a darle la mano a Luis Vázquez en el Pleno. Pese a estos antecedentes, el equipo de Llosa asegura que su unidad es fuerte.