La decisión de los vecinos de los Calbuetos, en Soto del Barco, de limpiar la carretera de acceso a la localidad con una sextaferia me parece una de las mejores noticias de los últimos tiempos. Pertrechados con los útiles propios para la tarea, los vecinos limpiaron y desbrozaron con cariño y esfuerzo la vía que los une al mundo. Ante la falta de recursos municipales, en unos términos tremendamente prácticos, los afectados pasaron a la acción y dieron un buen ejemplo. El movimiento vecinal de la comarca del Bajo Nalón está revitalizándose notablemente, siendo la variante asociativa que mejor trabajo viene desarrollando. Resulta en muchas ocasiones bastante complicado, en los municipios de mediano y pequeño tamaño, el tratar de mantener cierta independencia en este tipo de colectivos, ya que suponen una buena cantera para puestos de responsabilidad municipal. No tengo claro quién gana o quién pierde con estas evoluciones, puesto que en el Bajo Nalón ya paso de todo.