Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

Los taxistas de Siero han acogido con prudencia la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de Asturias que obliga al Ayuntamiento a cubrir doce licencias de taxi vacantes. En cualquier caso, piden un esfuerzo de control. El presidente de la cooperativa de taxistas de Pola de Siero, José María Antuña, ha pedido al Ayuntamiento «que saque las plazas pero que después vigile que están donde tienen que estar».

La razón de esta solicitud es que todas las plazas que deberán ser asignadas tienen ubicaciones con muy poca población: Carbayín (tres plazas) El Rosellón, Tiñana, Vega de Poja, Traspando, La Secada, Bendición, Celles, Leceñes y La Collá, en las que difícilmente se podrían amortizar. Antuña está convencido de que «nunca se usaron como taxi».

El problema llega cuando esos taxistas con licencia en localidades pequeñas no están en sus plazas y rondan, cuando no les corresponde, por las zonas de otros. Esto es lo que quieren que se vigile. Una solución para los taxis de estos pueblos sería la parada del centro comercial Parque Principado, que está abierta a todos los taxistas de Siero, pero el problema es que sólo tiene cinco espacios para aparcar y sería difícil que diera cabida a todos.