Grado,

L. VALDÉS

El alcalde de Grado, Antonio Rey, se mantiene «firme» en su apoyo a los vecinos para frenar la «barbaridad» de la subestación de Santa María», pero aclara que no puede ir «en contra de la ley». El regidor moscón sale así al paso del reproche de los afectados que acusan al PP de «utilizarlos como arma electoral en las dos últimas elecciones municipales y de no actuar para paralizar la instalación».

Rey asegura que «su voluntad no ha cambiado ni un ápice», pero que hay que «esperar a la resolución de los tribunales con respecto al último recurso presentado por el Ayuntamiento». Además, el Alcalde adelanta que está pendiente de una reunión con el ministro de Industria, José Manuel Soria, y el presidente de Red Eléctrica de España (REE), José Folgado, para intentar llegar a algún acuerdo.

Las obras de la subestación eléctrica de 400 kilovoltios proyectada en la localidad de Santa María de Grado por Red Eléctrica de España (REE) comenzaron el pasado mes de enero y estarán terminadas, a más tardar, en diciembre de 2013, según las previsiones de la empresa.

La subestación, aprobada en 2005 cuando gobernaba Izquierda Unida en el municipio y que tendrá un coste de 13,5 millones de euros, contó desde el principio con la oposición frontal de los vecinos, que consideran que la instalación dañará de forma notable el paisaje de una zona de especial interés, como es el caso de los meandros del río Nora y las riberas del río Nalón, y podría acarrear perjuicios a la salud.