Pola de Siero, Franco TORRE

Siero se queda a media luz. Las parroquias rurales del concejo denuncian numerosas deficiencias en el alumbrado público mientras el Consistorio, que sufre el aumento de la tarifa eléctrica en un momento de caída de ingresos, busca nuevas vías de ahorro en este apartado. Un escenario de difícil solución que, no obstante, se ve agravado por la ausencia de iluminación en diversas vías de titularidad regional.

Sin ir más lejos, ayer mismo se reunieron con el alcalde de Siero Eduardo Martínez Llosa, Javier García, Benjamín Pevida y Agustín Torga, representantes de la asociación de vecinos «Valle de Forfontía», que reclaman al Consistorio la inclusión de puntos de luz en La Carrera, una petición que llevan haciendo a los sucesivos gobiernos de Siero desde hace cuatro años. Aunque en esta misma zona se localiza un problema de más calado como es la ausencia de iluminación en buena parte de la carretera nacional 634, en el tramo que une El Berrón con la Pola.

Peticiones similares se han ido realizando en parroquias como Hevia o Argüelles, donde los vecinos reclaman que se ilumine la carretera de La Belga. Aunque más llamativo es quizás el caso de Viella, que carece de iluminación en los accesos de la parte sur del núcleo y en la carretera de la Estación (SI-3), de titularidad regional, que une esta localidad con Granda. «Es un problema de seguridad grave, porque se trata de una carretera que comunica varias zonas industriales y tiene un volumen de tráfico considerable», señala José Miranda, presidente de la asociación de vecinos «La Nozana» de Viella.

Precisamente, el alcalde de Barrio de Granda, José Celestino García, está pendiente de reunirse con el regidor sierense para concretar la colocación de varios puntos de luz en la Sierra y en la zona de la iglesia: «Se iban a poner los postes ya, y teníamos el compromiso del anterior gobierno de que las luces irían después. Pero estamos a la espera de ver qué dice el nuevo gobierno», comenta García, que no obstante valora que los polígonos de la zona ya cuentan todos con luminarias.

En Anes, por su parte, hay dos tramos de carretera de bastante tránsito, sobre todo peatonal, que carecen de iluminación: el camino a la iglesia y el de La Carizal. «Serán entre los dos 25 puntos de luz, y están pedidos por lo menos desde 2001», sostiene la alcaldesa de Barrio, María del Mar Hevia.

Con todo, estas deficiencias contrastan con otros problemas derivados de las políticas de ahorro. Es lo que ha pasado en Lugones, donde la sustitución de farolas convencionales por otras de bajo consumo desataron las quejas de los vecinos.

Pese a todo, la medida no deja de ser necesaria, habida cuenta de la abultada factura eléctrica que debe afrontar año tras año el Consistorio sierense. Teniendo en cuenta el gasto en alumbrado público y en la luz de edificios públicos de los últimos años, la estimación para 2012 es que Siero tenga que destinar en torno a los dos millones de euros a este apartado. Una cuantía que en los últimos años ha superado, por poner un ejemplo, a las cantidades destinadas a la enseñanza, y duplica la de parques y jardines.