Villaviciosa,

Gonzalo BENGOA

Algo tendrá Villaviciosa para que tenga varios vecinos centenarios. El alcalde, José Felgueres, contabilizó ayer, al menos, a tres mujeres durante la celebración del cumpleaños número cien de Maruja Rodríguez en la residencia donde vive desde hace tres años. A la mujer le organizaron una fiesta por la mañana en el centro, con tarta, velas y varios regalos, y por la tarde se reunió con su familia para una velada más íntima.

«Quisiera que hoy no anocheciera para seguir celebrando este día», confesaba ayer Maruja, muy contenta con la fiesta y con los regalos que tuvo. Recibió varias joyas, ropa y un bolso, porque la mujer siempre ha sido «muy coqueta», confiesa. A su hija, Carmen Fernández, le pide tener un teléfono móvil y hasta quisiera realizar un viaje a Buenos Aires, donde trabajó muchos años su padre.

Maruja es la pequeña de siete hermanos y algunos de ellos también fueron centenarios. El secreto de una vida tan larga ha sido «tener una vida sin excesos», resume. «Siempre cuidó mucho la alimentación, no comiendo grasas ni bebiendo alcohol», explica Carmen, la única hija de la homenajeada, que también tiene dos nietos: David e Irene. Nació en el núcleo rural de Bárzana, en la parroquia de Seloriu (Villaviciosa), y cuando llegó al mundo su padre se había marchado a la capital argentina por motivos de trabajo. «En la primera carta que recibió se anunciaba que ya había nacido», cuenta la centenaria.

No trabajó demasiado. Recuerda que cuando regresó su padre de Buenos Aires compró varias vacas, «aunque nunca trabajé en la casería». Y es que Maruja confiesa que «nunca me gustó la aldea». Se instaló en Villaviciosa, donde se casó con Luis Fernández después de la Guerra Civil, y hasta los 97 vivió en su casa, después se trasladó a vivir a la residencia de San Francisco, en la Villa. Siempre le gustó «ir a pasear, ir a tomar un café y un pastel» por Villaviciosa y también la lectura de las revistas del corazón «para conocer la vida de los artistas». Su familia la califica como «una mujer de carácter» y ayer estaba feliz junto a ella.