Nava no ha cambiado prácticamente nada en el último año. Sigue teniendo, más o menos, los mismos vecinos y los mismos problemas. No ha llegado ninguna gran empresa para aliviar las cifras de paro y la mayoría de las que ya había resisten como pueden la situación económica, cuyo escenario también sigue siendo el mismo. Había crisis hace un año, la sigue habiendo ahora y el Club Europa no levanta cabeza. Sin que nada sustancial, por tanto, haya cambiado, nos enteramos, vía Partido Popular, de que el actual alcalde -el que tomó posesión en junio pasado- cobra la mitad que su predecesor en el cargo. El vecindario no ha notado una merma significativa en la calidad de la gestión municipal que explique tamaña diferencia económica para un concejo asturiano de 5.000 habitantes. El regidor en activo percibe 1.200 euros al mes y su predecesor llegaba a 2.600. O sea, que o uno gana poco o el otro ganaba demasiado. Compare y juzgue usted mismo, amigo lector.