Pravia, Sara ARIAS

Pravia se aprieta el cinturón. El pasado miércoles el Pleno aprobó el plan de ajuste que prevé ahorrar 2.740.000 euros hasta 2022. Entre las medidas principales se encuentra el despido de varios empleados municipales, la privatización de la gestión del agua, el establecimiento de la zona azul y el cobro en el parking. El gobierno socialista aprobó el paquete de medidas con el voto en contra del Partido Popular y la abstención de Unidad Praviana y Foro Asturias.

El despido de varios empleados municipales se origina por la supresión de la oficina técnica, donde trabajan un ingeniero y un delineante. Esto supondrá un ahorro de 100.000 euros anuales. «Dadas las circunstancias actuales en la que la licitación de obras ha caído, ya no se necesita tanto una oficina propia», opina el alcalde, Antonio de Luis Solar.

También se eliminará la Oficina de Información Juvenil, que supone 5.000 euros al año, y se reducirá una plaza en la oficina de gestión administrativa, que a día de hoy cuenta con tres empleados. También se impondrá la jubilación obligatoria a los 65 años y se extinguirán los contratos laborales temporales a partir de 2013. Sólo se mantendrán aquellos que cuenten con subvención, lo que ahorrará 178.000 euros anuales.

El plan de ajuste praviano incluye otras medidas como la privatización del agua mediante un procedimiento de contratación que se estudiará detenidamente, según Solar. También se establecerá la zona azul en el centro de la villa y se procederá a cobrar en el parking público. Para el aparcamiento establecen una tarifa de 0,60 céntimos de euros por hora y 25 euros mensuales por disponer de una plaza.

Sin embargo, no se plantea la subida de los impuestos más allá de lo que lo haga el IPC, salvo el IBI, que se someterá a una actualización de todas las edificaciones para dar de alta en el catastro las que no estén clasificadas. En este sentido, también se reforzará la inspección de obras, y Solar solicita la colaboración de los ciudadanos a la hora de pedir licencias para evitar sanciones.

Otras medidas propuestas son el cobro por las terrazas en el casco urbano que se realizará cada mes. Se reducirán los contratos de telefonía, el servicio de limpieza diaria y los serenos hasta un 20 por ciento y se darán de baja tres vehículos. También se reducirá al 50 por ciento el presupuesto para las fiestas locales.

Solar sabe que las medidas son «muy duras», pero explica que deben responsabilizarse también de los intereses financieros del crédito, que se estiman en un 5 por ciento. El regidor es consciente del mal recibimiento que tendrá el plan, pero considera que garantizará la sostenibilidad económica.