Noreña,

Manuel NOVAL MORO

Fermín Cuervo Colio, el noreñense desaparecido el pasado lunes tras un accidente de automóvil y hallado por un primo más de tres días después, ha recuperado ligeramente sus facultades mentales y ya reconoce a sus familiares, pero todavía está grave y todo apunta a que su recuperación será lenta.

Según explica su familia, Colio, como se le conoce en su entorno, ya sabía ayer con quién estaba hablando, pero era evidente que todavía no había recuperado la normalidad. «Reconoce a la gente, pero se encuentra muy cansado, quiere dormir y le molesta la luz», apuntan.

Además, ha sufrido daños físicos graves que tardarán en curarse. Tiene afectado el hígado y ha sufrido una herida en el tórax, cerca del corazón, que su familia supone que se hizo al caer. Además, tiene dañados los pulmones.

En cuanto a las causas de lo ocurrido, cada vez cobra más fuerza la teoría según la cual el herido habría sufrido algún tipo de afección, cardiaca o cerebral, que fue la que provocó el accidente, y no al revés. Lo más curioso es que no se le han apreciado daños cerebrales. Fermín Cuervo sólo recuerda que se le marchó el coche cuando iba conduciendo, y después apenas se acuerda de nada. Pudo haber sufrido una angina de pecho. El hecho de que se quitara la ropa después del siniestro puede ser una prueba de ello, ya que este tipo de afecciones cardiacas provocan grandes sofocos.

Respecto a qué hizo durante todo el tiempo que estuvo vagando por la zona, sigue siendo un misterio, ya que apenas recuerda nada. Lo único que supo responder a las preguntas de su familia fue adónde se dirigía cuando su primo lo encontró. Él contestó que quería volver a casa, pero tenía dificultades para encontrar el camino. Percibía una luz pero cuando intentaba acercarse veía que se alejaba, de ahí que estuviera perdido todo el tiempo.

La familia es consciente de que la recuperación del herido será larga, pero al menos, dentro de la gravedad, permanece estable. El estado en que se encuentra ahora deja entrever que la persistencia de su primo a la hora de buscarlo fue providencial, ya que es posible que no hubiera aguantado mucho más tiempo en esas condiciones. La desaparición de Cuervo Colio provocó una oleada de apoyo en Noreña y también en las redes sociales, por lo que su familia se ha mostrado enormemente agradecida.