María Dolores Alonso González, propietaria del estanco de Lugones, murió el pasado sábado, a los 90 años de edad. Su expendeduría, que actualmente rige su nieta Paula Pérez, supera los 150 años de antigüedad, y María Dolores Alonso la heredó en la cuarta generación. El estanco estuvo ubicado en la calle José Tartiere de Lugones, en un local que además era bar, y en el año 1990 se trasladó a su actual ubicación, el Cruce Viejo, informa M. NOVAL.