Pola de Siero,

F. TORRE / G. BENGOA

La crisis económica y política que aqueja a los ayuntamientos de Siero, Noreña y Llanera está lastrando el asentamiento de la Mancomunidad «Comarca del Nora». Cuando se van a cumplir seis meses de la constitución definitiva de la mancomunidad, el organismo carece de asignación presupuestaria y su junta de gobierno permanece inédita. Todo esto en un momento en que los distintos equipos de gobierno de los tres ayuntamientos están más ocupados con los problemas internos de sus respectivas corporaciones que en afianzar un proyecto común que, a día de hoy, no tiene ni hoja de ruta.

La asignación presupuestaria, elemento clave para garantizar el futuro de la mancomunidad, es ahora mismo el primer escollo que deben salvar sus miembros, aunque todos están pendientes de lo que hacen los demás. El equipo de gobierno de Siero, en el que recae la responsabilidad de llevar la iniciativa por el hecho de que el propio alcalde, Eduardo Martínez Llosa, ostenta la presidencia del entre supramunicipal, ni siquiera ha planteado aún, dentro del incipiente debate presupuestario, la asignación que se debe dar en este ejercicio a la mancomunidad.

Aunque los responsables económicos eluden dar explicaciones sobre el asunto, lo cierto es que están pendientes de conocer las intenciones de los otros dos ayuntamientos antes de plantear siquiera una cifra a la oposición. El Ayuntamiento de Llanera, por su parte, también echa balones fuera, afirmando que «aún no se ha determinado la aportación económica de cada concejo a la Comarca del Nora porque ese tema se debe tratar en una comisión que aún no se ha convocado».

De hecho, desde el Consistorio que preside el popular José Avelino Sánchez se insiste en que «ninguno de los tres concejos tiene cuantificada aún su aportación económica», ya que todos ellos están pendientes de que se convoque esa comisión. No obstante, esa afirmación choca con el anteproyecto de presupuestos presentado por el gobierno del socialista César Movilla en Noreña, que contempla una partida de 12.000 euros para la mancomunidad.

Dentro de la Corporación noreñense se insiste en que la partida no responde a acuerdo alguno, sino únicamente a concretar una provisión de fondos en espera de que se concrete la asignación de cada Ayuntamiento para este ejercicio.

Pero en todo caso, el Consistorio noreñense no parece estar por la labor de dedicar una partida mayor al ente comarcal, por lo que en virtud de los estatutos de la mancomunidad, que especifican el porcentaje del presupuesto que corresponde a cada Ayuntamiento, el Consistorio noreñense ya está, de facto, marcando un límite al presupuesto de la Comarca del Nora, que en ningún caso superaría en este ejercicio los 60.000 euros, toda vez que a Noreña le corresponde en torno al 20 por ciento de la asignación total.

Con todo, la cuestión presupuestaria es sólo un indicio del frenazo que ha experimentado la comarca. Si en años precedentes los alcaldes de los tres concejos se dejaban ver juntos con asiduidad y el ente se promocionó en varios eventos, incluida la Feria Internacional del Turismo (Fitur), en Madrid, esa dinámica ha cambiado sustancialmente. Sin ir más lejos, en la celebración de los Güevos Pintos el pasado martes destacó la ausencia de representantes del Ayuntamiento de Llanera, aunque sí acudieron tanto el propio Movilla como el alcalde de Sariego, Francisco Javier Parajón.

Además de la cuestión representativa, la falta de concreción de la comarca se aprecia también en la política turística de los tres concejos, precisamente la razón principal por la que se impulsó el ente mancomunado. Sin ir más lejos, el Ayuntamiento de Siero está organizando un mercado turístico para el primer fin de semana de mayo, dirigido únicamente a las empresas e instituciones vinculadas al sector turístico en el cuarto concejo.

De hecho, hasta ayer se había excluido a empresas de los otros dos concejos interesadas en participar, y el concejal de Turismo de Siero, Manuel Ballestero, señaló a este periódico que la decisión se debe a que la organización del evento corresponde únicamente al Consistorio sierense y no a la mancomunidad, aunque matizó que estaba pendiente una reunión en la que se debatiría la posibilidad de replantear el evento para integrar a comercios y establecimientos de los concejos vecinos.

Sea como fuere, lo cierto es que la Comarca del Nora ha perdido protagonismo en la política turística de Siero, Llanera y Noreña. Una situación que se explica por los ajustes económicos que están llevando a los tres ayuntamientos a reducir sus partidas en promoción; la falta de afinidad ideológica, con tres alcaldes de tres formaciones distintas, y la convulsa situación política por la que atraviesan los concejos, con Siero saliendo de una moción de censura y los alcaldes de Llanera y Noreña gobernando en minoría.