Grado,

Lorena VALDÉS

En pequeñas cazuelas de barro, cocinadas con agua y sal y sin ningún otro tipo de aderezo. Así se presentaron ayer al jurado las fabas aspirantes a lograr los tres premios de la V Cata organizada por el Ayuntamiento de Grado con motivo de la fiesta de la Primera Flor, que se celebra hoy en la villa y cuyo mercado estará dedicado a esta legumbre y a sus productos afines.

En total, once productores de Coaña, Navia, Tineo, Valdés, Gijón, Luarca, Villaviciosa y Tapia de Casariego, pertenecientes al Consejo Regulador, presentaron sus fabas a las dos degustaciones que tuvieron lugar en la sidrería Feudo Real, una por la mañana y otra por la tarde.

Tras el examen, Grado premiará hoy, a las dos y media de la tarde, en la capilla de los Dolores a las «fabas diez» de Asturias. En el acto el Consejo Regulador también otorgará los galardones a las mejores cosechas de la campaña 2010-2011, cuya certificación finalizó el pasado 31 de marzo.

Sergio Suárez, de Coaña, recogerá el premio por ser el productor con mayor producción vendida amparable; la cosecha del tinetense Constantino Pérez García será distinguida con el galardón de mejor calidad certificada; el premio a la mayor comercialización certificada en grano recaerá en la empresa valdesana Herederos de Pepe el Bueno, S. L.; el de mayor comercialización certificada con embutido recaerá en Embutidos La Unión, S. L., de Malleza (Salas); y el de mayor comercialización certificada de producto elaborado será para Productos Noreñenses, S. L., de Noreña. La distinción de mejor colaborador cosecha 2010-2011 se entregará a La Oturense, S. C. L., de Otur, Valdés.

Distinguir la faba perfecta. Éste fue el cometido del jurado formado por Paula Álvarez, del Consejo Regulador, Josefina Álvarez, técnica responsable de la producción de faba asturiana, Matías Rubio, técnico de la Consejería de Agroganadería y Recursos Autóctonos, José Manuel González, representante del Ayuntamiento moscón, Soledad Fernández, ingeniera técnica agrícola especializada en el cultivo de la faba, y Carlos Pedrouzo, representante de la hostelería de Grado, encargado de examinar las once muestras.

Entre los parámetros que debían analizar y puntuar los catadores se encontraban el aspecto de la faba, su dureza, la granulosidad, el sabor y su mantecosidad. La evaluación contó con la coordinación de Miguel Ángel Sanz, responsable de I+D agroalimentario del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León, quien destacó que en esta edición la calidad de las fabas es muy heterogénea, a diferencia de años anteriores en los que era más homogénea.

Tras dar el jurado su veredicto, los moscones y los visitantes que se acerquen hoy al afamado mercado de la villa podrán disfrutar del más de medio centenar de puestos, dedicados al tradicional manjar asturiano, que se darán cita en el parque Manuel Pedregal en una fiesta en la que la faba será la Flor de Grado.