Esa misma protección que pedimos para la marina y otras zonas emblemáticas del concejo dentro del nuevo planeamiento de Villaviciosa la reclamamos ahora para Nava, justo cuando sus munícipes parecen estar a punto de alumbrar un nuevo plan urbanístico. A la espera de que comience la exposición pública del documento, damos por descontado que el tripartito habrá eliminado esa disparatada provisión de suelo para la construcción de casi un millar de viviendas en edificios de tres y cuatro alturas, alguno de ellos en las inmediaciones del palacio de La Cogolla, que nos anunció la prensa hace años. Lo que Nava necesita es un plan. Y que ese plan sea equilibrado y sensato, que tenga en cuenta la situación actual y lo que queremos para los próximos años: un desarrollo urbanístico racional y sostenible, basado en criterios de modestia, que haga de Nava un buen lugar para vivir. Por cierto, no estaría de más generar alguna zona verde o una alternativa al estropicio de Najosa. Y perdonen por la insistencia.