Luanco (Gozón) /Candás (Carreño), I. GARCÍA / B. FERNÁNDEZ

El fin de la Mancomunidad del Cabo de Peñas parece inevitable, toda vez que esta semana ha habido un pronunciamiento al respecto por parte del gobierno de Gozón (que está en el ente con Carreño), que en el próximo mes pondrá fin a una veintena de años de unidad. Ello arrastrará presumiblemente a más de media docena de servicios compartidos entre los dos ayuntamientos, entre los que no figura la piscina de Antromero, el buque insignia de la Mancomunidad y el objeto primero de su fundación. Tanto desde el gobierno de Carreño como de Gozón se asegura que la piscina es «intocable».

La Mancomunidad marcó un entendimiento de ambos municipios a lo largo de la últimas décadas y dejó aparcada la histórica polémica entre Candás y Luanco para potenciar una unidad común. Ahora, todo eso ha cambiado y ambos concejos, problemas económicos mediante, dan por hecha su inminente disolución. Sin embargo, infraestructuras como la piscina de Antromero, en Gozón y ubicada a pocos metros del límite con Carreño se mantendrá.

En Gozón, el alcalde, Salvador Fernández (PP), considera «imprescindible» el desarrollo que presta la piscina para los vecinos de ambos municipios y destaca además que éste será uno de los puntos a tratar una vez se disuelva el ente supramunicipal en el futuro convenio que alcancen Carreño y Gozón.

Mientras, en Carreño, aseguran que el servicio de la piscina se seguirá prestando a pesar de la desaparición del ente supramunicipal, aunque tuviera que ser a costa de las arcas municipales. Pero incluso el partido más representativo de la oposición, el PP también espera una solución satisfactoria para que la piscina pueda seguir prestando sus servicios. Como fórmula plantean la de «un convenio que permita mantener en funcionamiento la piscina para los dos concejos, a pesar de que esté situada en Gozón, y mediante el que Carreño también pueda tomar decisiones», según su portavoz, José Ramón Fernández.

Y es que la piscina ha ido generando un interés creciente desde su fundación, batiendo año tras año records de asistencia. El 2011, con más de 45.000 usuarios, fue el último de ellos, mientras en 2010 la asistencia fue de 42.275 usuarios. Estas cifras han crecido desde la apertura de la instalación en 2004, cuando 37.028 personas hicieron uso de ella. La tercera mejor cifra de uso corresponde a 2009, con 37.561 usuarios.

El crecimiento de la piscina se ha debido a la optimización del uso de las instalaciones, ya que en la actualidad se combina el baño libre, con las diferentes actividades formativas profesionales, y los cursos de aprendizaje que se imparten a grupos. Además, se organizan hasta cumpleaños haciendo uso de la cafetería del centro.

Durante 2011 se han realizado varios cursos como los realizados por 112 Asturias para salvamento acuático, pruebas prácticas para oposiciones de policía local y programas de ocio de los Ayuntamientos de Carreño y Gozón.