Candás,

Gonzalo BENGOA

«El día de la paella no fallamos y merece la pena». La candasina Feli Marina disfrutó ayer junto a su familia de una comida dominical en la carpa del VI Festival del marisco de la villa marinera. Y es que desde bien temprano se comenzó a preparar una paella gigante con cientos de raciones que comieron candasinos y visitantes aprovechando el día soleado después de tanta lluvia.

«Los precios son muy razonables y la calidad del marisco es indiscutible», comentó la mujer mientras disfrutó de un buen plato de paella, aunque antes había comido mariscos.

Cristina López tiene claro que el éxito de estas jornadas se debe «a la calidad del marisco del Cantábrico y al buen ambiente que se crea». Su hija Erika García también disfrutó de la comida «porque todo está buenísimo». Antes de las tres de la tarde no quedaban andaricas y el éxito de las zamburiñas -una de las novedades de este año- fue evidente. «Pedimos una ración y hemos repetido», comentó Marta González, ovetense que visitó el festival del marisco el pasado año y este año no dudó en repetir. Los centollos y langostinos también fueron del gusto de muchos, vista la intensa actividad que hubo en la cocina.

Enma Muñiz y Jonathan Suárez, vecinos de Oviedo, no perdieron la oportunidad de «disfrutar de un soleado día, comiendo buenos productos de la mar». De Blimea es Mercedes Martache que junto al gijonés Antonio Álvarez decidió acudir por vez primera a estas jornadas candasinas.

Ambos hicieron una sugerencia para posteriores ediciones: «Más lugares donde sentarse, porque muchos tenemos que comer de pie», comentó la mujer. Las jornadas, que tenían previsto finalizar hoy lunes, se extenderán hasta el próximo fin de semana por lo que el marisco será, de nuevo, un reclamo para visitar Candás.