Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Varias empresas que prestan servicios a la piscina que la Mancomunidad del Cabo de Peñas tiene en Antromero llevan sin cobrar desde el mes de noviembre, según ha desvelado el gobierno socialista de Carreño. El motivo son los impagos del Ayuntamiento de Gozón al órgano comarcal que integra con Carreño y que está en vías de disolución por iniciativa del primero. «Algunas empresas de la piscina llevan sin cobrar desde noviembre porque el PP -formación que gobierna en Gozón- no ingresa el dinero que corresponde a la Mancomunidad», señaló al respecto la portavoz del gobierno carreñense, Amelia Fernández.

En una nueva muestra de la división entre los dos concejos en lo que respecta al ente supramunicipal, fundado a finales de la década de los ochenta, los socialistas de Carreño le han afeado al PP en ambos municipios que «quieran proceder a la ruina de la Mancomunidad, arruinando su tesorería, primero, y, ahora, haciendo lo mismo con la vida de sus trabajadores».

En ese sentido, también han revelado que, «a fecha de 1 de abril, el gobierno popular gozoniego adeuda 292.000 euros a la Mancomunidad», según Fernández. Además, «a esa cantidad hay que sumarle otros 13.000 euros adicionales por los intereses de una póliza de tesorería que nos vimos en la obligación de formalizar para hacer frente a los gastos del ente, ante los reiterados impagos, culpa del PP», añade.

A juicio de los socialistas de Carreño, «la crisis de la Mancomunidad la ha generado el PP de ambos concejos». El PSOE afeó al PP de Carreño que no se presentase a la última comisión informativa de la Mancomunidad, que tuvo lugar en Luanco la pasada semana, «para socorrer a sus compañeros de partido en Gozón», anteponiendo ese interés de partido a los intereses de Carreño.

La ruptura entre los municipios es total a día de hoy y Fernández ha llegado a asegurar que «sabemos que nos envidian por cómo marcha la economía de Carreño», algo que, a su juicio, se debe a que «el PP siempre ha creído que la economía es jauja».

Con respecto de la tentativa carreñense de hacerse, aplicando recursos propios, con los servicios que dejará de prestar la Mancomunidad del Cabo Peñas una vez sea disuelta, Fernández aseguró que, «con menos dinero del que suma nuestra aportación actual podríamos hacer frente a ellos».