Bobes (Siero),

Franco TORRE

Los vecinos de Bobes quieren sacar de sus caminos los camiones vinculados a las obras de urbanización del macropolígono. Los trabajos, que se desarrollan en una superficie de más de un millón de metros cuadrados, han llevado a los operarios a desviar parte del tráfico pesado que generan por carreteras locales y caminos vecinales, lo que está causando notables perjuicios a los vecinos, además de los propios daños que está experimentando la calzada.

«No respetan el tonelaje, ni la señalización, ni nada de nada», denuncia a este respecto el alcalde de barrio de Bobes, Francisco Javier Villanueva, que está recibiendo numerosas quejas de los vecinos de la zona, quienes asisten impotentes al avance de unos trabajos que rechazan desde ya antes de empezar, debido a las expropiaciones de la Sociedad Mixta de Gestión y Promoción del Suelo (Sogepsa).

El grueso de las críticas vecinales se sitúa en la carretera de Los Campos, que conecta la carretera de Avilés (AS-117, antigua AS-17), a la altura de Bobes, con la sierra de Granda, atravesando un puente sobre la autovía de Villaviciosa (A-64). El tramo más afectado por el tráfico pesado es el que discurre entre el cruce con la AS-17 y el puente, una zona que en parte se sitúa dentro del trazado del polígono, pero que en su parte más cercana al puente atraviesa una zona residencial que no debería verse afectada por las obras.

«Utilizan ese camino para meter todo el tráfico pesado, suponemos que para no meterlo por la carretera general», señala Villanueva, en referencia a la antigua AS-17. Esta circunstancia ya ha motivado un conato de enfrentamiento entre los residentes en la zona y los responsables de obra: «Los vecinos fueron a ver al encargado para quejarse por el paso continuo de los camiones. Pero, según me dijeron, él los recibió con malos modos y les dijo que fueran a reclamar donde quisieran, que iban a seguir pasando igual».