La noticia del nuevo diseño de los partidos judiciales apenas produjo comentarios a nivel popular. Los ciudadanos ven críptico el ámbito y la cosa les parece un ajuste más. En principio, que se forme el partido número 4, en el que estaría Siero, y que incluiría además los actuales de Villaviciosa, Piloña y Cangas de Onís, dieciséis concejos en total, parece positivo para Siero. Ganaría peso específico y reportaría beneficios a ciertos sectores económicos de la Pola; pero los mentideros dicen que va a salir el tiro por la culata, porque -y sigo bebiendo de la rumorología- las dependencias podrían estar en Villaviciosa por falta de espacios físicos en Pola de Siero. Espero que sea sólo rumor. De no serlo, ¡vaya cómo quedaría la clase política por no haber dado forma y gestión a la urgencia repetidamente demandada de mejora y ampliación de las dependencias judiciales de Siero! A ver si con los bailes de poder ocurre lo de «unos por otros y la casa sin barrer». Pero no podremos decir nada. Nos cerrarán la boca con ese nuevo modelo de mordaza llamado crisis e iremos a la Villa a lo que sea menester.