Grado, Lorena VALDÉS

La vieja aspiración de la villa moscona de recuperar su muralla, muy deteriorada, se materializará a finales de este mes cuando, según las previsiones del equipo de gobierno de Grado, comience la rehabilitación. Las obras acaban de ser adjudicadas a Construcciones y Contratas Herrera, S. L., por importe de 391.699 euros. Si se cumplen las previsiones, Grado volverá a presumir de fortaleza medieval en un año.

El proyecto se financiará a través del 1 por ciento cultural que el Ministerio de Fomento concedió al municipio el año pasado, lo que servirá para cubrir un 75 por ciento del coste de la obra. El 25 restante, unos 98.000 euros, los asumirá el Ayuntamiento moscón, que espera contar, además, con la colaboración económica del Principado.

«La restauración y la rehabilitación de la muralla permitirán regenerar la zona más deteriorada del casco histórico de Grado al darle continuidad al monumento, completando el tramo derribado en su día», afirma el alcalde moscón, Antonio Rey. El regidor adelanta, asimismo, que «la actuación incluye la construcción de un mirador que albergará en sus bajos dos locales municipales».

La recuperación de la muralla medieval ha sido desde hace años una prioridad para los moscones, tanto por recordar los orígenes de la villa como por ayudar a completar el conjunto histórico artístico formado por el palacio Miranda-Valdecarzana -rehabilitado en 1996, alberga la Casa de Cultura-, la capilla de los Dolores -restaurada en 1987 como espacio de actos solemnes- y la propia muralla, que fue declarado bien de interés cultural (BIC) en 1992. La fortaleza tiene en la actualidad parte al descubierto, pero se encuentra en un lamentable estado de deterioro.

El Ayuntamiento moscón consiguió en 2007, después de más dedos décadas y media de pleitos con propietarios y particulares, hacerse con la titularidad de todo el monumento, único vestigio del período medieval que conserva la localidad. «La muralla recobrará su esplendor gracias al trabajo del gobierno moscón en este mandato y en el anterior, sin desmerecer las gestiones realizadas por anteriores corporaciones», concluye Rey.

Recuperar la muralla del olvido y del paso de los años será una tarea que dará comienzo en tan sólo unas semanas. Si se cumplen los plazos, tendrá a punto su muralla la primavera del año que viene.