Aboño, Braulio FERNÁNDEZ

La Cultural Deportiva Aboño, el club de fútbol más antiguo de Carreño (fue fundado en 1929), se encuentra al borde de la desaparición. Tras muchos años haciéndose cargo de la institución, la junta directiva encabezada por Gustavo Martín Gayo renunció a seguir y nadie parece querer tomar las riendas. Una reciente convocatoria de elecciones ha concluido sin que se presentara ninguna candidatura, y han saltado las alarmas ante la inminente posibilidad de que el reloj del fútbol en Aboño se pare a sus 83 años.

«Ahora mismo todo indica que el Aboño desaparecerá», reconoce el concejal de Deportes del Ayuntamiento de Carreño, José Manuel Muñiz. Y eso que existen dos posibilidades para eludir tal fatalidad. Por un lado, que alguien dé un paso al frente y se haga cargo del club. «Por eso hay que hacer un llamamiento a la masa social del Aboño, para que tiren del club y no lo dejen desaparecer», dice Muñiz. Por otro lado, se negocia una alternativa que podría insuflar nueva vida a la institución deportiva, y que significaría un acuerdo a tres bandas entre el Aboño, el Candás Club de Fútbol y el Club Victoria de Perlora para tejer una red de filiales.

Desde el Victoria, filial del Candás, apuntan a esta posibilidad como la tabla de salvación del club más antiguo de Carreño. «Nosotros de una manera o de otra vamos a hacer un equipo en regional, nunca lo tuvimos, y es el eslabón perdido para la formación de nuestros jugadores, antes de llegar al Candás», reconoce el vicepresidente del Victoria, Gregorio Villanueva. Y ahí es donde encaja el Aboño. «Creemos que ese eslabón perdido podría ser el Aboño, que ya compite en primera regional», añade.

La idea, entonces, pasa porque el Aboño se convirtiese en filial del Candás y el Victoria a su vez del Aboño, pero existe una traba legal para ello. La Federación Asturiana de Fútbol no lo permite. «En principio la Federación ha dicho que no se puede, pero nos dijeron que lo consultarían con la Federación Española de Fútbol», señala Villanueva. Al fin y al cabo, «se trata de evitar la desaparición del Aboño».

El plan del Victoria es que el Aboño entre a formar parte del entramado para la formación de los futbolistas en Carreño. La entidad perlorina tiene chavales de entre 6 y 19 años en nueve equipos y una escuela deportiva, lo que eleva a 160 el total de jugadores. Todos ellos recorren las categorías inferiores del fútbol hasta llegar al juvenil, después del cual ya solo existe el posible salto a la Tercera División con el Candás. «El paso intermedio por el Aboño sería una primera experiencia en el fútbol regional que completaría la formación del futbolista antes de su posible salto al Candás», asegura Villanueva.

Así que Victoria, Aboño y Candás podrían establecer una relación simbiótica a tres bandas, que además salvaría del olvido al segundo. Todo depende de las reglas de la Federación, y de si estas se adaptan para que siga habiendo fútbol en cada rincón de Carreño, incluso en el mítico campo Gómez Lozana, entre fábricas térmicas y de cemento.