Estrenar una obra teatral siempre supone un reto y un riesgo. Esta afirmación la comparte Alain Fernández, director del teatro Prendes, de Candás, la pieza clave para que el Salón de Teatro Costumbrista Asturiano se convierta en el éxito de cada año. Dice Alain que estrenar supone un reto para el Prendes, pero, sobre todo, para las compañías que deciden estrenar en la cita candasina. El primer encuentro con el público de una obra tras meses de ensayo puede ser inesperado, previsible, un éxito o hasta un dolor. Pero son muchos los que deciden ofrecer en el Salón su nuevo proyecto porque conocen la trascendencia de la cita, que consideran el mejor escenario posible. Seis compañías estrenan obra este año y una de ellas es el grupo de teatro «Santa Bárbara», de Llaranes (Avilés), que presentó «Muyerines», con texto original de Carmen Campo Mier, directora y una de las actrices protagonistas. Fue, además, la que rompió el hielo en la XXII edición del Salón; otro reto añadido.

«Muyerines» es una comedia en dos actos en la que se cuenta la historia de cuatro hermanas que se creen huérfanas y deben vivir con sus dos tías solteras y adineradas. A las cuatro, sin ahorros de ningún tipo, les cuesta adaptarse a la austeridad que les espera sin la vida acomodada que disfrutaban con su madre, la cual, de crucero con un novio, desapareció tras un naufragio.

Los temas recurrentes del teatro costumbrista se suceden en esta comedia. Que si el dinero no da la felicidad, que si alguien se enamora los problemas se diluyen, que si lo más importante es la familia... Con presencia mayoritaria de mujeres, los personajes masculinos son dos detectives poco creíbles pero que arrancan las risas de un público entregado a pasar un tiempo entretenido. Con una escenografía cuidada y un sonido y ambientación musical que apoyan a toda la obra, «Muyerines» es una propuesta bien trazada que incluye una de las mejores interpretaciones de Carmen Campo Mier, a la que se percibe muy cómoda en el escenario.

Antes de que el telón se abriera en el teatro candasín, Alain Fernández, director del Prendes, ofreció una original presentación recorriendo el pasillo central del patio de butacas y saludando a algunos de los representantes del costumbrismo asturiano presentes en la primera jornada del Salón. Nombres propios como José Ramón Oliva, autor y director del grupo de teatro «Carbayín», Aurora Súarez, de «Refaxu», y José Neira, de «Trama», junto a todos los abonados que un año más repitieron butaca en el Salón. Por supuesto, hubo un recuerdo y homenaje para la dama del teatro costumbrista asturiano, Aurora Sánchez, madre de Eladio Sánchez, de la «Compañía Asturiana de Comedias», y cuya figura puede admirar el público a su derecha, a un lado del escenario. Alain Fernández estuvo brillante como buen maestro de ceremonias que es. Antes de sacar el bastón de mando, con el que abrió oficialmente el XXII Salón de Costumbrismo Asturiano de Candás, bromeó con el público y ensayó los aplausos y hasta las risas para calentar motores. Se presentan doce jornadas de buen teatro costumbrista, a cargo de otras tantas compañías amateur asturianas. Y la edición de este año promete, con propuestas arriesgadas y calidad sobresaliente.

Esta noche se espera un gran trabajo del grupo de teatro «Rosario Trabanco», de Gijón, con una obra del incombustible José Ramón Oliva, «L´Atracu». La trama se desarrolla en la sucursal bancaria de un pueblo asturiano. La acción empieza en el momento en el que los vecinos están haciendo los trámites habituales de los primeros días de mes. De repende, aparece un ladrón y comenza la aventura.