Villaviciosa / Cabranes,

Mariola MENÉNDEZ

La extracción de gas no convencional a través del sistema de fractura hidráulica, muy agresivo según los expertos, parece estar convirtiéndose en una pesadilla en la Comarca de la Sidra. Hace unas semanas que el movimiento vecinal y asociativo de Cabranes y Villaviciosa, así como sus ayuntamientos, se movilizaron contra la concesión del permiso para realizar un sondeo en Viñón, en el límite entre ambos municipios. Argumentan que esta técnica, en la que se emplea una gran presión de agua con aditivos, algunos de ellos considerados tóxicos, puede tener consecuencias perniciosas para el entorno y sus habitantes. Algunas de ellas son contaminación de los acuíferos o movimientos sísmicos. Hay que tener en cuenta la geología de Villaviciosa, donde predominan las fallas, advierten los expertos.

Pero por si éstas no fueran pocas razones para que los vecinos se hayan puesto en pie de guerra, resulta que la empresa Oil and Gas Capital solicitó en mayo del año pasado dos nuevos permisos en la Comarca de la Sidra. Se denominan «Cuélebre 1 y 2» y afectan a 24.876 y 12.438 hectáreas, respectivamente, desde Villaviciosa hasta Ribadesella, cubriendo áreas de mar y tierra.

El «Boletín Oficial del Estado» (BOE) publicó el 13 de agosto el anuncio con el que se inicia la información pública por parte del Ministerio de Industria, competente ahora, al ampliarse el ámbito de investigación a gran parte de la costa oriental. Se inició así un plazo de dos meses para la presentación de ofertas en competencia o alegar en contra quienes se consideren perjudicados por la concesión de estos dos permisos de investigación de hidrocarburos.

El Consistorio de Cabranes, igual que ya hiciera hace unas semanas contra el proyecto de Viñón, también se opone frontalmente a los denominados «Cuélebre 1 y 2». En su alegación insta a que estos proyectos se sometan a una evaluación de impacto ambiental, aunque la normativa no lo exija en estos casos. Argumenta que se trata de un plan de búsqueda de hidrocarburos que posteriormente serán extraídos mediante la técnica de fractura hidráulica. Los temores sobre este sistema se deben a que aún es «nueva en España y en Europa en general». Agrega que «la experiencia en Estados Unidos parece estar detrás de importantes daños al medio ambiente y a la salud, como recogen diferentes estudios».

Para exigir esta evaluación de impacto ambiental esgrimen «el tamaño del proyecto y acumulación de otros, la utilización de recursos naturales, la generación de residuos, contaminación y riesgo de accidentes». Asimismo se alerta de que el territorio se vería afectado por los permisos de investigación y explotación, este último en caso de ser aprobado, a pesar de su «alto valor paisajístico y ecológico». Aquí se ubican el yacimiento de huellas, la ría de Villaviciosa, la cueva de Lloviu, la sierra del Sueve, Entrepeñes, la playa de Vega y Cueva Rosa. Otra de las consecuencias de la fractura hidráulica es que puede provocar la movilización de elementos radiactivos naturales y metales pesados.

La Federación de Asociaciones de Vecinos de Villaviciosa, que estudia crear una plataforma, ha alegado y el Consistorio lo estudia.