Grullos (Candamo),

Sara ARIAS

Candamo vuelve al convulso final de la década de los treinta en España. El municipio acogerá durante este fin de semana las primeras jornadas de recreación histórica «Candamo 36-37», organizadas por el grupo «Frente del Nalón», que harán un viaje en el tiempo y llevarán a todos los visitantes hacia una época trágica para España, los años de la Guerra Civil. El plato fuerte de estos días será la recreación de la toma de un pueblo por las columnas gallegas del Ejército nacional. «La recreación histórica es la culminación de un proceso largo de investigación en el que todo está medido al detalle, buscamos el rigor histórico», explica Félix Feito Álvarez, presidente del colectivo.

Los actos comenzarán hoy, en San Román de Candamo, con el establecimiento del puesto de mando, la presentación de las jornadas y la charla «La Guerra Civil en Candamo», a partir de las seis de la tarde, en el palacio Valdés Bazán. Pero será mañana cuando el grupo exponga todo el trabajo de los últimos meses. En esta ocasión será Grullos, la capital del concejo, la encargada de acoger la programación fundamental de este fin de semana.

Desde por la mañana las calles de la capital se convertirán en el Grullos de los años treinta, con un mercadillo de antigüedades y coleccionismo histórico de la época, y una exposición de maquetas y dioramas. Además, los participantes en la recreación y numerosos colaboradores pasearán entre los visitantes vestidos de época, en lo que denominan el «museo viviente». Allí comerán un menú «de guerra» y escenificarán la vida en el frente.

Será a las seis de la tarde cuando Grullos se convierta en un pueblo en guerra. «Se trata de la toma de un pueblo por las columnas gallegas de los nacionales, que irrumpieron en esta zona para tomar Oviedo, se escenifica un combate urbano», detalla Feito. Se dará aviso de que el Ejército franquista llega al pueblo y el público podrá apreciar cómo las milicias de la República se preparan para defender la posición. Cómo en el 37 ganarán los nacionales y el Ejército rojo deberá replegarse, pero en esta ocasión, «al tratarse de un hecho trágico y muy cercano», la batalla terminará con un abrazo entre todos los participantes. «Sólo queremos que se vea cómo podía ser la vida en ese tiempo de la forma más realista posible», matiza.

El día finalizará con la conferencia «Octubre 36, Oviedo a toda costa», y una verbena popular de reconciliación ambientada en la época. El grupo contará además entre sus milicianos y nacionales con voluntarios de otras asociaciones, de Mieres, Madrid, Valencia, País Vasco y Galicia. «Será nuestra puesta de largo y queremos que salga todo medianamente bien», espera Feito.

El domingo las jornadas se trasladan al espacio histórico Frente del Nalón, en la sierra del Pedroso-Bufarán, un enclave muy importante durante la contienda, ya que era el pasillo de comunicación entre Oviedo y Grado para los sublevados y que los republicanos querían romper desde la peña de Peñaflor. Allí, hoy, se encuentran los vestigios de los duros años de batallas, con trincheras, refugios y emplazamientos para armas automáticas y cañones, conservado y expuesto al público gracias a Arama (Asociación para la Recuperación de la Arquitectura Militar Asturiana). Será en este lugar donde se escenifique la vida en trincheras desde por la mañana. También se han organizado visitas guiadas por las rutas que muestran la arquitectura militar y a la posición de La Escrita.

Será un fin de semana de guerra, pero en Grullos acabará en abrazos.