Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El Ayuntamiento de Carreño tiene en caja 350.000 euros que le han sobrado de la ayuda estatal que sirvió para completar la primera fase de las obras del Museo de la conserva en la fábrica de Ortiz. Es la cantidad que queda de la subvención de 1.339.520 euros que concedió el Ministerio de Cultura y que ahora debe ser devuelta, al conseguirse una rebaja considerable en el coste de las obras. Sin embargo, los dos principales partidos de la Corporación, PSOE y PP, tienen ideas muy diferentes de lo que hacer con el dinero. Aunque eso sí, ambos coinciden en que con los tiempos que corren y la ausencia de ayudas para ejecutar proyectos, los 350.000 euros deben quedarse en el concejo.

El primer paso ya ha sido dado por el gobierno del PSOE, que mediante una carta ha solicitado al Ministerio de Cultura que tome en consideración el ahorro realizado sobre su subvención y las necesidades de completar la infraestructura. «Esperamos que considere la opción de financiar otros aspectos de este equipamiento», apunta la concejala de Urbanismo, Cecilia Tascón. Cuentan además con un factor a su favor, al haber obtenido una rebaja importante con respecto al precio de licitación inicial de la primera fase de las obras.

La opción del Partido Popular, que comparte el interés por mantener en el concejo los 350.000 euros, es bien distinta, y dirige su objetivo hacia el espacio vacío que ha dejado la capilla de San Antonio en el cabo del mismo nombre en Candás. En ese sentido, el portavoz de los populares en el Ayuntamiento de Carreño, José Ramón Fernández, confirmó ayer que «ya se ha hablado con la diputada Carmen Maniega para ver si es posible que dado que la subvención procede del Ministerio de Cultura, sirva para financiar la reconstrucción de la capilla de San Antonio». Este templo del siglo XVII, el único ejemplo del renacimiento en Candás, fue retirado, piedra a piedra, de su ubicación original en el cabo de San Antonio, al ceder la tierra sobre la que se asentaba, con el consiguiente peligro de acabar en el fondo del mar.

Desde el PP consideran fundamental la recuperación de este elemento arquitectónico, y por eso apuntan a otras dos opciones de financiación, que pasan por los fondos del uno por ciento cultural del Principado de Asturias e incluso la financiación privada. «Los fondos autonómicos no exigen el requisito de la declaración de la ermita de Bien de Interés Cultural, por lo que su actual estatus de protección cultural haría posible la concesión de la ayuda», explicó Fernández.

Además, como procedimientos para captar fondos para la obra, «el Ayuntamiento debería solicitar la aportación de ayudas por parte de instituciones como el Puerto de Gijón, y de las empresas de carácter industrial más importantes asentadas en nuestro concejo», según el portavoz popular.