Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El Ayuntamiento de Carreño quiere hacer una modificación parcial del Plan de Ordenación Urbana (PGO) cuando no ha transcurrido un año de su aprobación. El objeto es permitir una mayor edificabilidad a una parcela de la urbanización de El Llagarón, de Candás. El cambio no pasaría a mayores de no ser porque se trata de la misma modificación parcial que se niega para las parroquias de Perlora y Carrió, lo que incurre, en opinión del portavoz del UICA, Ramón Artime, en «un agravio comparativo para estos vecinos». La modificación sólo «es posible si hay intereses públicos y el gobierno dice que es que cometieron un error, pero lo que está claro es que se permite ahora lo que a otros no se les permitió», añade el edil.

La modificación fue debatida ayer en una Comisión de Urbanismo municipal, aunque la decisión final quedará pendiente del Pleno de la próxima semana. «Estamos a la espera de conocer el expediente, pero en principio la modificación parcial nos parece bien», señaló a su vez el portavoz del PP, José Ramón Fernández. Así pues, y con la iniciativa del PSOE, todo parece indicar que la modificación puntual del PGO se va a llevar adelante, aunque Fernández avisa: «Deben regir las mismas normas para todos, y si se puede hacer la modificación en Candás, también en Perlora y Carrió».

«Estamos dispuestos a votar a favor de la modificación, pero queremos que se negocie de una vez por todas el tema de Carrió y Perlora, donde hay gente que lleva veinte años pagando el IBI y no puede construir», reclamó el edil del Partido Popular.

En su opinión, la solución al problema de estas dos parroquias «hay que solventarlo ya», promoviendo una modificación parcial que permita a los vecinos una mayor edificabilidad.