Antromero,

Braulio FERNÁNDEZ

Seis meses llevan sin cobrar las empresas que prestan servicios en la piscina de la Mancomunidad del Cabo Peñas, que integran los ayuntamientos de Carreño y Gozón, y esa situación ha hecho saltar las alarmas. Tanto las empresas, que por el momento no han dejado de pagar a sus trabajadores, como la dirección de la piscina se mostraron ayer «muy preocupados» por la situación de la emblemática instalación, modelo para toda Asturias. El motivo de los impagos no es otro que la propia deuda contraída por el Ayuntamiento de Gozón con el ente comarcal: 131.000 euros.

Del balance realizado a mediados de octubre en las cuentas del órgano comarcal se deduce que se adeudan al menos 70.000 euros en facturas a las empresas encargadas del mantenimiento de la piscina, del control y la administración, y del servicio de socorrismo y los cursos. Eso sí, hasta el momento los trabajadores siguen cobrando puntualmente sus nóminas, lo que está provocando un importante impacto económico en las empresas, que tienen dificultades para seguir adelante con su actividad.

La piscina de Antromero se encuentra entre los servicios de Carreño y Gozón más valorados por los vecinos, como denotan sus cifras de asistencia, que no han dejado de crecer año a año desde su inauguración, en 2004. Más aún, teniendo en cuenta que se trata de uno de los servicios menos costosos para las arcas de la Mancomunidad. Solo una sexta parte de lo que los ayuntamientos aportan al año se destina a la piscina de Antromero, lo que significa unos 70.000 euros.

Según datos aportados por la dirección del centro, los gastos anuales de la piscina están por debajo de los 300.000 euros, lo que hace de la instalación una de las menos costosas de la región, a pesar de que sus precios públicos tan solo han sufrido dos incrementos desde su apertura. La mitad de su presupuesto se financia, precisamente, con los ingresos propios, algo que ha sido posible debido a la gran afluencia de bañistas durante todo el año, atraídos por sus modernas instalaciones y por la gran cantidad y variedad de cursos que oferta.

Tanto las empresas como la gerencia del centro manifestaron ayer su deseo de que los pagos de Gozón a la Mancomunidad se resuelvan «lo antes posible» para que las instalaciones sigan con su actividad.