Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El gobierno de Carreño ofrecerá a los vecinos del barrio Santarúa una propuesta para llevar a cabo el saneamiento de la calle Carlos Albo, la única de Candás que no está conectada al colector general y que, por lo tanto, vierte aún sus aguas fecales a la playa de La Pregona.

Esta propuesta, que tiene un coste aproximado de 40.000 euros, afectaría a tres bloques de edificios y se necesita el permiso de los vecinos para poder llevar a cabo las conexiones de tuberías a través de los garajes.

La propuesta contempla la iniciativa del partido Unidad Nacionalista Asturiana (UNA), que comprometió así su apoyo al gobierno en los presupuestos de 2012. «Se le ofrece a los vecinos la posibilidad de emplear 40.000 euros en solventar el problema del saneamiento en la zona», aseguró ayer el concejal de UNA en el Ayuntamiento de Carreño, Roberto Holgado.

El proyecto «está siendo elaborado ahora mismo», aclaró Holgado, quien manifestó su predilección por que se llegue a un acuerdo con los vecinos afectados para poner fin a una reclamación que tiene ya más de una década y que se recrudece con cada invierno y con la llegada de las lluvias, que acaban inundando garajes e incluso viviendas por la carencia de un adecuado paso para el colector general.

La propuesta, de hecho, podría ser planteada a los vecinos en las próximas semanas, una vez que concluya la redacción del proyecto, si bien está previsto que el problema del saneamiento de Carlos Albo vuelva a ser debatido el próximo día 21 de noviembre en el transcurso de un Consejo de Participación Ciudadana. La Asociación de vecinos de Candás, que mantiene la solución al saneamiento como una de sus principales quejas al Ayuntamiento, la ha incluido en el orden del día de esa reunión participativa.

En caso de que el proyecto sea finalmente presentado a los vecinos, será la primera vez en tres años que se produzca un paso adelante para alcanzar una solución. La última aclaración dada por el gobierno data de la anterior etapa municipal, cuando la entonces concejala de Urbanismo, Melania Álvarez, señaló que tan solo era necesario un acuerdo con la empresa Albo, cuya fábrica está situada también sobre el cauce del río Rita, para poder relanzar el proyecto de saneamiento en el barrio de Santarúa.