Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La propuesta de saneamiento del barrio de Santarúa de Candás que plantea el Ayuntamiento de Carreño, acometiendo la entrada de las canalizaciones a través de los garajes de las viviendas, no convence a los vecinos. Según quedó patente en el Consejo de Participación Ciudadana celebrado en Candás en la noche del miércoles, el proyecto no es bien recibido por los vecinos afectados, quienes destacaron que la misma idea ya fue rechazada hace cuatro años.

El proyecto del gobierno para poner solución a la inexistencia de saneamiento en esta zona del casco urbano candasín tendrá un coste de unos 40.000 euros, muy por debajo de lo que se estimó en principio que costaría la obra de conexión al colector general, de la que ya disfruta el resto de los vecinos de Candás.

Esa rebaja en el precio de las obras se debe, precisamente, a la voluntad municipal de acometer la entrada de las canalizaciones a través de los garajes. «La opción de llevar las tuberías por los techos de los garajes es la preferida por el gobierno, según nos explicaron en el Consejo de Participación», comentó el presidente de la Asociación de Vecinos de Candás, cuyo colectivo lleva una década reclamando una solución al problema de «aguas sucias» en las viviendas de la calle Carlos Albo.

«Es un planteamiento similar al que ya hizo la anterior concejalía de Urbanismo, que ya contó con el rechazo de los vecinos», añadió Fernández. Preocupa en el vecindario el hecho de tener las canalizaciones sobre los vehículos.

«La gente está deseando que se resuelva de una vez por todas el problema, ya que cada poco están llamando a cubas, y solo hace unos días algunos vecinos sufrieron de nuevo los atascos en las canalizaciones, saliendo las aguas fecales por bañeras y lavabos», lamentó el portavoz vecinal. «Hay vecinos que, cuando lllueve, no pueden salir de casa sin tapar con trapos los desagües por miedo a encontrarse la vivienda inundada a la vuelta».

La decisión final, no obstante, corresponderá a las comunidades de propietarios de tres edificios de Carlos Albo, que se reunirán próximamente, una vez se celebre un encuentro entre sus respectivos presidentes con los dirigentes municipales, previsto para esta semana.

Tal y como se reveló en el Consejo, el gobierno cuenta con otras dos alternativas para llevar a cabo el saneamiento de la zona. No obstante, la primera de ellas, la llamada «por gravedad», «es inviable», según reconocieron de antemano los responsables municipales, mientras que la segunda, que implicaría la construcción de una instalación de bombeo en el solar situado en la trasera de la fábrica de Albo y de los edificios implicados, tampoco convence a los vecinos por el malestar que causaría al producir ruido durante el bombeo. Así, la única posibilidad que sigue en pie es la de llevar a cabo la conexión del barrio al colector general por los garajes.

Eso sí, la Asociación de Vecinos de Candás manifestó de nuevo el temor de que «no solo estos tres edificios carezcan de saneamiento en Candás», según cuestionó Luis Fernández. En opinión del colectivo, «es muy posible que no en Carlos Albo, pero quizá en Pedro Herrero, y en otros sitios de Candás, haya viviendas que no estén conectadas al colector general, y sufran problemas similares». Una duda que se resolvería mediante el chequeo del casco urbano y de sus conexiones a la red de saneamiento.