Villaviciosa,

Mariola MENÉNDEZ

El Ayuntamiento de Villaviciosa adjudicará en breve las obras de mejora del colector de Cavanilles, que tiene un presupuesto de 42.000 euros. Así lo anunció ayer el alcalde, José Felgueres, con motivo de la inauguración de las obras del saneamiento municipal en La Barquerina y en La Alameda. Las próximas labores que se desarrollarán para mejorar la calidad de las aguas de la ría -cerrada al marisqueo desde hace un año por contaminación por la bacteria É.coli- «no sólo beneficiarán al saneamiento, sino que también servirán para evitar inundaciones en la zona de Nicolás Rivero y El Encanto», dice Felgueres.

El regidor y el edil de Obras, Andrés Buznego, también adelantaron que están tratando de buscar una solución al antiguo aliviadero de El Puentón, pues la complejidad de la obra está retrasando la conclusión del proyecto. Estudian varias alternativas porque «es un vertido pequeño a nivel de contaminación, pero tiene bastante carga de agua pluvial, por lo que podría afectar al colector», explica Buznego.

Estos dos nuevos trabajos se suman a las infraestructuras que funcionan desde hace unos días en La Barquerina y en La Alameda. En la primera era donde se encontraba «el vertido más importante» al río Linares, según el Alcalde, por lo que se contectaron esas tuberías al colector principal. Además, se construyó un aliviadero que, en el caso de recibir un gran exceso de agua, evacuaría, pero con una mínima carga contaminante, destacaron ambos responsables municipales. La obra costó 67.760 euros.

En La Alameda también se corrigió el trazado de la tubería y se desplazó al exterior la arqueta, que estaba en el río Linares y en la cual se había detectado una fuga. La inversión fue de 51.788 euros. Los proyectos costaron 10.502 euros.

Con estas labores, José Felgueres considera que «el núcleo de Villaviciosa queda resuelto, a expensas de que el mantenimiento del colector principal y del aliviadero sea el correcto». También confían que el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida) deje de verter al río.

A pesar de los trabajos desarrollados, José Felgueres es escéptico: «Creemos que éste no era el problema en exclusiva, aunque sí podría agravarlo. El aporte de contaminación de estos vertidos era pequeño, pero vendrá bien a la ría». Si no mejora la calidad del agua, buscarán otras soluciones, como el dragado de la ría, pues los expertos alertan de que «cada vez hay más fango, menos agua y menos capacidad de depuración». El principal reto es separar en la red las aguas fecales de las pluviales, pero el coste es de cuatro millones de euros.