Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

El alcalde de Carreño, el socialista Ángel Riego, prohibió primero e impidió posteriormente, enviando a la Policía Local, la celebración de una reunión en un local sindical de Candás, propiedad municipal. El encuentro estaba concertado por varios partidos políticos, asociaciones de vecinos y los propios sindicatos para debatir sobre el plan de residuos de Asturias, actualmente en información pública, y que incluye la instalación de dos incineradoras en el concejo, lo que cuenta con un amplio rechazo social, pero que es suscrito por el gobierno del PSOE.

Mediante una resolución de Alcaldía, fechada el lunes, el regidor resolvió «prohibir la utilización del local sindical para actividades y reuniones distintas de las señaladas», apuntando que la misiva afectaba a los encuentros previstos esa misma tarde, «cualquiera que sea su organizador o convocante», y añadiendo una «orden para la Policía municipal» para que efectuara la «vigilancia del cumplimiento de lo ordenado en lo sucesivo, y en concreto para los actos que puedan estar previstos en la tarde de hoy -por el lunes-, informando a esta Alcaldía de cualquier contravención, así como de los autores de la misma».

Según la resolución de Riego, la reunión prevista en local de los sindicatos situado en la calle Carlos Albo de Candás «no guarda relación con la actividad sindical propia de la representación sindical en el Ayuntamiento de Carreño».

El caso es que varios partidos, sindicatos y asociaciones vecinales trataron de reunirse en ese lugar el lunes por la tarde, pero tuvieron que celebrar su encuentro en la sede de Izquierda Unida de Carreño, situada en la misma calle. El motivo del encuentro era debatir el plan de residuos de Asturias. «No se trataba de una convocatoria per se, sino que habíamos hablado entre los partidos y con los sindicatos y asociaciones de que deberíamos vernos para hablar sobre el plan de residuos», explicó ayer el coordinador de IU en Carreño, Luis Gorrionero.

«Este plan de residuos es muy negativo para el concejo, con dos incineradoras que, además de los efectos para la salud, tendrán un gran impacto en la economía», señaló Gorrionero, a lo que añade que «el plan son 400 páginas, y creímos que deberíamos reunirnos y poner en común algunos aspectos con otros colectivos, nada más, porque se encuentra actualmente en fase de alegaciones». Frente al local sindical, junto a los agentes de la Policía local, aparecieron representantes de varios partidos y de las asociaciones de Candás, Perlora y Albandi. «También invitamos al PSOE, y no nos dijeron que ahí no se podía», apostilla Gorrionero.

La reacción de Riego contra la reunión causó un gran malestar entre los colectivos invitados. «El comportamiento del Alcalde es una muestra de la deriva autoritaria de Ángel Riego», manifestó el portavoz del PP, José Ramón Fernández, que propondrá en el Pleno una «reprobación» al Alcalde «reclamando que se democratice plenamente y empiece a respetar la pluralidad política y social de nuestro concejo». «Me parece un comportamiento antidemocrático y dictatorial», espetó Susana Corredor, de Foro Asturias. Por su parte, la Asociación de Vecinos de Candás habla de «estado de excepción».

Ángel Riego, a través de su blog de Alcaldía, se reafirmó ayer por la tarde en que «cualquier actividad o reunión distinta de la señalada en ese local está prohibida».

«Cualquier actividad distinta de la señalada está prohibida en ese local»

Ángel Riego

Alcalde de Carreño

«El comportamiento de Ángel Riego es una muestra de su deriva autoritaria»

José Ramón Fernández

Portavoz del PP

«La postura del Alcalde es antidemocrática y dictatorial»

Susana Corredor

Portavoz de Foro

«También habíamos invitado al PSOE a la reunión, y no nos dijeron que ahí no se podía»

Luis Gorrionero

Coordinador de IU