Pola de Siero,

Manuel NOVAL MORO

La asamblea local de Cruz Roja de Siero ha dado un giro radical a sus programas de ayudas, movida por las circunstancias. La crisis económica y el aumento del paro han cambiado completamente el perfil de las personas que solicitan ayuda a la organización. Hasta hace poco, los programas estaban dirigidos, casi íntegramente, a facilitarles las cosas a los inmigrantes asentados en el municipio, en cuestiones como la integración social, el manejo del idioma o la búsqueda de empleo.

Ahora, sin embargo, el apoyo a los inmigrantes ha disminuido considerablemente, y lo ha hecho por dos razones. La primera de ellas, que Asturias, al igual que el resto de España, ya no es un país receptor de personas demandantes de trabajo debido a la mala situación económica.

La segunda razón es la falta de apoyo de la Administración a estos programas. Los recortes han afectado poderosamente al caudal de las ayudas públicas a las organizaciones, que deben buscar otras vías para financiar sus programas o, en caso de que no la encuentren, se ven abocadas a suspenderlos.

Es el caso de los centros u oficinas de apoyo integral al inmigrante, que se han suspendido en 2013 por falta de financiación y que en el último año habían visto reducir el número de usuarios: 97 en 2011 y 84 en 2012.

Esto contrasta con el aumento de usuarios de otros programas relacionados con la nueva coyuntura. Por ejemplo, el número de familias beneficiarias de la recogida de material escolar llamado «Vuelta al cole solidaria», que cada año se hace en el mes de septiembre, pasó de 49 a 74.

Y «Alimentos para la solidaridad», un programa para luchar contra la pobreza y la exclusión social, contó con 157 beneficiarios en 2011; 164 en 2012, y en lo que va de 2013 ya ha sumado 97 familias.

Es significativa, también, la gran aceptación del programa de Cruz Roja «Ahora más que nunca», en el que se hace un llamamiento a la sociedad para que aporte fondos para ayudar a las personas que más lo necesitan. Es un programa surgido a raíz de la gran demanda generada por la destrucción de empleo, y son ya muchas las familias que se han beneficiado de él. Las acciones contra la crisis comenzaron en noviembre de 2012, y en ese año ya se beneficiaron del programa 48 familias. En lo que va de 2013, el número de beneficiarios asciende a 85,

Otro síntoma de la situación es el aumento de usuarios del programa de información laboral básica. La asamblea local tuvo 48 usuarios en 2011, y 65 en 2012. Y en los primeros cuatro meses de este año la cifra ya ha superado la de 2011, sumando 50 usuarios.

La presidenta de la asamblea local, María Aurora Lores, explicó: «Antes las prioridades eran distintas, hoy lo más importante son las ayudas económicas; la gente necesita alimentos o que le pagues un recibo de la luz o un mes de hipoteca, porque se han quedado sin trabajo y tienen que mantener a sus familias». Y por eso la orientación laboral tiene tanta acogida.

Lores destacó que, con la disminución de las subvenciones, la organización tiene menos recursos pero, no obstante, se está notando muy buena disposición de la gente para ayudar. «La campaña "Ahora más que nunca" está dando buenos resultados», y los socios de la organización, que actualmente son 987, están respondiendo. En Lugones se celebró una velada de boxeo que recaudó 1.800 euros para Cruz Roja, y la presidenta de la asamblea local ha visto muy buena disposición de los vecinos hacia la organización, a pesar de que la falta de financiación la ha obligado a suspender los talleres y programas que se daban allí.

Por otra parte, Lores reconoció el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento de Siero para mantener el programa de teleasistencia, del que se encarga la organización en el municipio. Hasta ahora, el Estado pagaba el 65 por ciento del servicio y el municipio, el 35 por ciento restante. Desde este año, debido a los recortes estatales, el Ayuntamiento de Siero financia el cien por cien de la actividad. Es la única manera de mantener un servicio que da cobertura a más de 500 personas, la mayoría mayores de 80 años.