Pravia, Sara ARIAS

Los grupos políticos de Pravia aseguran desconocer el futuro de la residencia de ancianos «Nuestra Señora de El Valle», amenazado tras asegurar la fundación que la dirige que en la actualidad es inviable económicamente. Sin embargo, todos los partidos coinciden en señalar como prioridades la continuidad del servicio a los mayores y el mantenimiento de los 17 empleos. También opinan que se debería buscar una solución para que, con el inminente cambio de titularidad del asilo, la congregación de religiosas franciscanas del Buen Consejo pueda pervivir en Pravia, donde lleva asentada cien años. Esta semana celebrarán el aniversario con una misa, el viernes a las cinco de la tarde, en la Colegiata.

La gestión de la residencia corre a cargo de la Fundación Nuestra Señora del Carmen. La institución alega varios motivos para no poder seguir al frente del asilo: falta de liquidez presupuestaria, un descenso de las altas en el asilo y la necesidad de acometer reformas para adecuar el edificio a las necesidades de la nueva legislación de Dependencia. La ONG que encabeza el padre Ángel, Mensajeros de la Paz, estudia la viabilidad del proyecto para hacerse cargo del asilo.

Con todo, el desconcierto en Pravia continúa. El alcalde, Antonio de Luis Solar (PSOE), desea que «por encima de cualquier cuestión el asilo siga abierto y funcionando para mantener los empleos». Además, el regidor lamenta que no se le haya comunicado el asunto con anterioridad, sobre todo en lo que respecta a las religiosas, ya que todo apunta a que abandonarán la residencia en los próximos meses. «Es una pena no haber tenido la opción de saberlo para buscar otras fórmulas e intermediar», sostiene.

Por su parte, la portavoz del PP, Ana Álvarez, que fue la primera en denunciar el asunto en el Pleno praviano, confía en que Solar haya asumido el compromiso de mediar con los gerentes. También cree que el cambio debe solucionarse de la mejor manera posible para las monjas, porque de lo contrario, afirma, «sería como un desahucio, queremos que permanezcan aquí, aunque hay muchos rumores de que se van a ir repartidas poco a poco», comenta.

Pilar Cuervo, de Foro, piensa que lo mejor para Pravia sería que la residencia continuase funcionando: «Apoyamos a la orden porque, según parece, se van y es una pena, porque llevan aquí toda la vida y hacen una labor encomiable». También Juan Manuel Rodríguez Polo, de Unión Praviana, cree que hay que buscar una solución a la congregación, porque «llevan muchos años en Pravia».