Villaviciosa,

Mariola MENÉNDEZ

La Comarca de la Sidra celebra estos días la Semana de la Floración del Manzano con una ruta por pumaradas, por la mañana, y la visita a un lagar y la oportunidad de fotografiarse en una plantación, por la tarde. La participación está siendo un éxito a pesar de que el frío del inicio de la primavera no ha permitido que los árboles luzcan su espectacular manto blanco, que se ha convertido en un reclamo turístico. Jorge García, director de producción vegetal de la cooperativa Campoastur, asegura que el mal tiempo de estas semanas no permitió que avanzara el proceso de floración que ya venía retrasado, por lo que acumula una demora de entre diez y quince días.

Apunta que están «en botón rosa», por ser ése el color de los primeros pétalos, y señala que es la defensa natural para defenderse del frío hasta que llegue el calor. Añade que no preocupa a los productores, ya que el problema sería que granice cuando estén en flor.

Enrique Dapena, responsable del programa de investigación de fruticultura del Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida), corrobora que el atraso de la floración es de entre siete y diez días, en función de las variedades. Además, en las zonas del interior ocurre antes ese proceso que en las costeras. Apunta que «afectó más el frío que la lluvia», porque la bajas temperaturas no favorece la polinización y el cuajado de la flor. Destaca que este proceso requiere acumulación de horas de frío en otoño e invierno. y de calor, a finales del invierno y principios de la primavera. En la primera década de este siglo se produjo un adelanto de la floración, con respecto a los años anteriores, por unas primaveras más cálidas. Desde 2010 se está viviendo una etapa intermedia entre los dos períodos.