Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

La Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente colocará reductores de velocidad en todo el tramo de carretera regional que atraviesa la parroquia de Perlora. El exceso de velocidad con el que circulan de forma habitual algunos vehículos había motivado las críticas de los vecinos y hasta una reclamación del Partido Popular en el Principado, que ahora ha actuado y, tras recabar varios informes, impulsará medidas que impidan que los vehículos superen la velocidad permitida en la AS-239 que enlaza Luanco y Gijón, a su paso por Perlora.

La medida prevista es la «instalación de bandas transversales de alerta, de acuerdo a la instrucción técnica para la instalación de reductores de velocidad y bandas transversales en la red de carreteras», según consta en la resolución firmada por la consejera del área, Belén Fernández.

No es la única decisión que se ha tomado al respecto. También se ha resuelto negativamente la propuesta de reducir los límites de velocidad en el tramo perlorín, después de que un sector del vecindario reclamase que en determinadas zonas se limitase la velocidad a 30 kilómetros por hora ante la cercanía de las casas a la carretera y dado el tránsito constante de peatones por la calzada. «Se ha comprobado la existencia de limitación de velocidad tanto genérica como específica que es la necesaria y es suficiente y exhaustiva, no procediendo otra», dice la resolución de Fomento al respecto. Esto no solo afecta al tramo de la carretera entre Luanco y Gijón, sino también al comprendido entre Perán y Tabaza de la carretera CE-2, para el que los vecinos también habían pedido cambios.

La colocación de los reductores de velocidad, se justifica, según la Consejería, por «un problema de disciplina de tráfico, pero no de señalización». Acto seguido se realizará «un estudio para la colocación de los reductores y se planteará un presupuesto al respecto». La instalación se hará de forma inminente. Todo ello amparado en informes técnicos «para evaluar los términos» de las consultas realizadas.

El tema preocupa sobremanera a la Asociación de Vecinos de Perlora, que se ha dirigido al Ayuntamiento en numerosas ocasiones para tratar de frenar esas prácticas ilegales en una carretera por donde a diario pasan los vecinos.

De hecho, ha habido varios accidentes en los últimos años que han puesto de manifiesto la necesidad de mejorar la eficacia de las señales de limitación. «La Guardia Civil de tráfico de Candás es consciente de todo esto, pues en muchas ocasiones han sido avisados a través del 112 al objeto de denunciar estos comportamientos delictivos», asegura el portavoz del PP, José Ramón Fernández, quien inició la reclamación al Principado.

La Guardia Civil, que estableció servicios para el control de velocidad en la carretera autonómica AS-118 entre Luanco y Veriña, dio traslado a la Dirección General de Carreteras del Principado de Asturias, por ser este el titular de la vía, de la propuesta para instalar reductores de velocidad, así como bandas transversales de alerta y la correspondiente señalización vertical del peligro, sin que hasta el momento se haya llevado a cabo.