Candás,

Braulio FERNÁNDEZ

Candás y Perlora llevan ya 60 días vertiendo sus aguas fecales y residuales al mar, por la parte trasera del muelle candasín, La Buraca, y por la bahía de Perán en Perlora, tras la rotura, el pasado mes de marzo, de los conductos que llevaban las aguas negras al colector de Aboño. Transcurrido ese tiempo sin que se haya puesto en marcha ninguna solución, la asociación de vecinos de Candás ha dado la voz de alarma: queda un mes para el verano, cuando la población de Candás y de Perlora aumentará significativamente, y con ella la intensidad de los vertidos, justo cuando los bañistas empiecen a usar las playas.

«Llevamos 60 días vertiendo directamente al mar las aguas residuales, y aún no se ha puesto en marcha ninguna medida reparadora, ni una obra, que, por otra parte, hace ya más de un mes que se anunció, pero no ha comenzado», lamentó el portavoz de la Asociación de Vecinos de Candás, Luis Fernández. De hecho, la Consejería de Medio Ambiente evaluó la situación hace más de un mes y comprometió la puesta en marcha de un estudio que determinaría la mejor solución para restaurar el saneamiento, pero sigue demorándose, lo que provocará que de ningún modo se consiga reparar el saneamiento antes del comienzo del verano.

Ese era, sin embargo, el objetivo de la Consejería: evitar que Candás y Perlora siguiesen vertiendo al mar cuando comenzase la temporada de playa, puesto que sus previsiones hablaban de unas obras con una duración estimada de dos meses y medio. «A un mes del comienzo de la temporada de baños, parece claro que la calidad de las aguas se verá comprometida», considera el colectivo vecinal.

La Consejera de Fomento del Principado de Asturias, Belén Fernández, explicó a comienzos del mes de abril, en una comparecencia en la Junta General del Principado, que la Junta de Saneamiento había estudiado cuatro posibles opciones para reparar las tuberías dañadas y que, una vez valorada la viabilidad, el coste y el plazo de ejecución, la mejor solución pasaba por una perforación horizontal de 160 metros a lo largo de la zona argayada, en la senda de El Tranqueru de Perlora, conectando las tuberías y restableciendo el saneamiento al área más poblada del concejo de Carreño.