Un sector de la hostelería de Carreño considera que las pérdidas que está ocasionando el cierre prolongado del paseo marítimo de Candás son ya «mayores que las que tuvimos el año pasado por el vertido de HC Energía en Aboño». Así lo asegura el empresario local Rafael Solís, que apunta: «Son muchos los hosteleros que se encuentran en una situación similar a la mía pero que no dan su nombre por no enfrentarse con el Ayuntamiento».

El caso es que el paseo marítimo que une Candás y Perlora lleva cerrado desde el 17 de marzo, y las últimas previsiones lanzadas por el gobierno de Carreño son negativas, puesto que siguen desprendiéndose tierras y piedras, lo que impide su reapertura. Por este motivo, según Solís, lo que sigue es «una demanda contra los propietarios del monte argayado, contra la empresa constructora y contra el Ayuntamiento, que es el responsable último». Y todo para reclamar «un lucro cesante que ya es mayor que el del año pasado, a lo que se añade que existe la incertidumbre en la región de que la calidad del agua de baño en las playas de Carreño vaya a ser buena a causa del corte en el saneamiento y los vertidos de aguas fecales al mar».

«Muchos piensan que las playas no estarán en condiciones de abrir, y el gobierno debería aclarar si es así o no», añade Solís, que forma parte de la directiva de la Asociación de Hostelería de Carreño. «Somos muchos los que pensamos que aquí se dieron mucha prisa por demandar a HC Energía, que al día siguiente del vertido vino a limpiar, mientras que ahora llevamos dos meses con el paseo cerrado», dice.