Como si fueran aplicados aprendices de Góngora y Quevedo, dos estudiantes del instituto de Noreña han ganado la categoría regional del concurso «Si el dinero fuera...», impulsado por la entidad bancaria BBVA y centrado en la construcción de metáforas en torno al «vil metal». Un triunfo que les permitirá ahora batirse en Madrid con los ganadores de los otros certámenes regionales, para lograr la inscripción en un campamento para todos sus compañeros.

David González y Lara de la Fuente, ambos de 12 años y alumnos de primer curso de Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) en el instituto noreñense, son los dos jóvenes ganadores del certamen asturiano. Una victoria que lograron merced a las imaginativas vinculaciones que trazaron entre el dinero y diversos aspectos de la vida cotidiana en las cuatro categorías por las que se cuestionaba a los alumnos en el concurso.

La dinámica era muy sencilla: a los alumnos participantes se les pedía que asimilaran al dinero con un color, un animal, un lugar y un personaje. En la primera categoría, David lo vinculó a los siete colores del arco iris, «porque está un tiempo y luego se desvanece», mientras que Lara lo pintó de negro, como un pozo. Un color con el que se suele asociar el dinero en los diarios.

En lo referente al animal, David se acordó de su pequeña ardilla, ya que «el dinero, al igual que ella, cuando quieres acercarte y cogerlo, se va», mientas que Lara lo tildó de retorcido como una serpiente. En cuanto al lugar, para David el dinero es como un museo «en el que se mira pero no se toca», mientras que a Lara la transporta directamente a Las Vegas.

Respecto al personaje, David rememoró los cómics de «Los Pitufos» y calificó al dinero como a Gargamel, «porque al principio te puede ayudar, pero luego te ensucia el alma». Por su parte, Lara tiró de uno de sus ídolos, el cantante de rap Nyno, que «no ha cambiado aunque tiene fama, éxito y dinero», y que además ha dedicado a «la pasta» algunas canciones.

Tras triunfar en el concurso regional, Lara de la Fuente y David González ponen hoy rumbo a Madrid, donde mañana tratarán de hacerse con el premio nacional, lo que permitiría a toda su clase ir de campamento a Alcalá de Henares.

«Estoy nervioso, pero ella está tranquila. A ver si tenemos suerte y podemos ganar, aunque haber llegado a la final ya está bien», sentencia David González, mientras su compañera asiente. Para potenciar sus opciones, los dos jóvenes han preparado una presentación, con la que esperan convencer al jurado de que han plasmado la auténtica alma del «vil metal».