-¿Qué característica especial tiene el azabache?

-Que brilla y sirve para hacer pendientes, colgantes...

-Sí, pero lo más importante es que tenéis que saber es que se trata de un material mágico. Dicen que quien lleva una pieza está protegido, así que hoy vamos a descubrir este tesoro.

Atónitos y con los ojos clavados en el color negro intenso del azabache, los niños moscones escucharon ayer estas palabras en la Casa de la Cultura de Grado, donde se celebró un divertido taller de arte bajo el título «El tesoro de Lise», dirigido por Marta Fernández y organizado en el marco del primer memorial del célebre artesano Eliseo Nicolás, «Lise», que contó, además, con el relato de su hijo, Roberto, cuando se cumple un año justo de su fallecimiento.

Los niños comenzaron abriendo una bolsa en la que se encontraban los símbolos clave de la obra de «Lise». La Cruz de la Victoria, la Luna, la rosa celta, el Cuélebre... Todas estas figuras adquirieron forma de collar y los pequeños tuvieron que identificarlas por la exposición que Grado dedica, hasta el próximo domingo, al artista. Así, el Cuélebre, por ejemplo, lo encontró Candela Pomar en una mesa llena de herramientas y piezas de azabache. «Éste era el estudio de «Lise», donde se pasaba muchas horas trabajando un material delicado que requería mucha paciencia», explicó Roberto Nicolás.

Tras un recorrido por los paneles de la muestra, los niños tuvieron que crear su propio tesoro. Convertidos en artesanos como «Lise», los quince niños que participaron en el taller dieron forma a su joya por medio de rotuladores y lápices de colores. «Yo estoy dibujando un colgante que vi antes, que lleva en su interior un velero y la Luna», dijo Maira Aldalur, de 9 años, junto a sus compañeras Candela Fernández y Leire Romero, de 6, inmersas en la silueta de «una perrita en un castillo con su amuleto de azabache». Por su parte, Santi Elorza y Gustavo Fernández prefirieron pintar a un Cuélebre, mientras que Roberto Nicolás -nieto de «Lise»- y Mateo Fernández se decantaron por una enorme Cruz de la Victoria. Todos ellos se llevaron a casa de regalo la pieza mágica de «Lise»: el azabache que entregó su hijo Roberto a los pequeños.