El gobierno socialista de Carreño no dará marcha atrás, y no modificará las nuevas bases para la concesión de ayuda pública a festejos patronales que tanto revuelo han generado, porque, entre otras cosas, veta las subvenciones públicas a actividades que contraten a empresas que se publiciten con mujeres. En concreto, a las que «fomenten un modelo de belleza femenino o masculino basado en la juventud, delgadez o perfección corporal, de acuerdo con cánones poco reales».

Después de varios días de polémica, la concejala responsable del texto, al cargo de Igualdad, y también teniente de alcalde, Amelia Fernández, decidió ayer dar su versión. Y lo hizo para decir que sólo ha «mejorado» las bases de la convocatoria de subvenciones con respecto a años previos, en que sí se dieron ayudas públicas a espectáculos «sexys» o «eróticos», como fue el de la actriz porno Sonia Baby en Ambás.

«Desde el respeto más absoluto a la autonomía que cada comisión de festejos o asociación vecinal tiene para que programen aquellas actividades que consideren en sus festejos, el gobierno incorporó unas mejoras en las bases de la convocatoria», explica Fernández, que considera esas «mejoras» como una necesidad para hacer «cumplir la legalidad vigente, el respeto a los derechos de la infancia y a la dignidad humana, evitando, entre otras cosas, la discriminación de la mujer en cualquiera de sus formas, ya sean más o menos evidentes».

Con todo, las comisiones de fiestas de Carreño ya han anunciado que seguirán adelante con su programación festiva, en muchos casos ya contratada, ante la cercanía del verano y con orquestas cuya cartelería destaca por llevar mujeres -las cantantes- en destacado lugar y con atuendos llamativos. Los organizadores consideran fuera de lugar la normativa

La concejala asegura que «no existe veto a los programas festivos, el gobierno simplemente prioriza y fija los criterios para que el dinero público se destine a actividades festivas que respeten el Código Penal, la ley de espectáculos públicos del Principado de Asturias y el resto de legislación vigente». Según ella, se atienden las observaciones sobre lo que es sexista y lo que no del Observatorio de las Mujeres, de donde se ha sacado la mayor parte del articulado de la norma. Fernández acusó al PP de «frivolizar» con la nueva normativa, que salió adelante en Junta de Gobierno pese a la oposición del resto de partidos.